Muere el exjugador del CD Málaga Tosco
Falleció en la capital de la Costa del Sol a los 90 años de edad
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Triste noticia para los seguidores malaguistas y, especialmente, para los del CD Tenerife. Falleció en Málaga a los 90 años de edad José Manuel Delgado Tosco, natural de Icod de los Vinos (Santa Cruz de Tenerife, 1933). Aunque desarrolló gran parte de su carrera en el conjunto chicharrero, salió de su casa a los 29 años para firmar por el Club Deportivo Málaga, donde jugaría tres años, para posteriormente recalar en el Granada, donde también estuvo otras tres campañas.
Tosco llegó a Martiricos en la temporada 1962/1963, en Primera División. Ese curso descendió, pero dos años más tarde se marchó dejando de nuevo a los malagueños en la máxima categoría. Ascendió dos veces más con el conjunto nazarí. En el CD Málaga sumó un total de 52 partidos (aunque el club malagueño dijese en su tuit 45). Compartió vestuario con leyendas como Américo, Arias, Bernardi, Ben Barek, Pipi...
Comunicado del CD Tenerife
El exfutbolista del CD Tenerife José Manuel Delgado Tosco falleció la semana pasada en Málaga a los 90 años de edad, aunque era originario de Icod de los Vinos, donde nació el 8 de marzo de 1933. Tosco, como era conocido deportivamente, jugó 162 partidos oficiales (dos de ámbito insular en la Copa Heliodoro) como defensa o medio volante de la entidad, en cuyo escalafón de presencias figura en el puesto 51, justo por detrás de Juan Francisco Martínez Nino (163).
Coetáneo de una extraordinaria lista de futbolistas isleños que llevaron al representativo al fútbol nacional al término de la temporada 52-53, se incorporó a la disciplina del Tenerife mediado el curso siguiente desde la UD Norte, donde había despuntado desde los 14 años. Prometía tanto que tuvieron que falsear su ficha añadiendo cuatro años más para que pudiera entrar en el equipo, ya que por entonces se exigía ser mayor de edad para jugar en Primera Regional.
Tosco debutó en Segunda División de la mano de Carlos Muñiz el 31 de enero de 1954 en un Tenerife-Atlético Tetuán (1-2) con gol local suyo. En aquel Tenerife mediados los años cincuenta formó parte de una recordada franja derecha que formaba junto con Santiago Villar, Tomás Barrios Tomasito y Julio Alonso Arribas Julito. Dotado de una técnica notable, Tosco ganó fama por su capacidad para acompañar la ofensiva, incorporado desde la zaga, en un tiempo en que los laterales no solían subir al ataque.
En la campaña 56-57, alcanzó, con el entrenador-jugador Diego Lozano a los mandos del equipo, el cénit de su rendimiento. Reconocido por la fábrica de tabacos La Lucha como el mejor futbolista del Tenerife, recibió como premio una placa y su peso en tabaco. Aquella recompensa, hoy impensable, le fue entregada por Rafael Morera (leyenda blanquiazul dos décadas antes) con Tosco situado a un lado de una balanza gigantesca mientras en el otro, los responsables de la firma depositaban cientos de cajetillas hasta equilibrar el fiel.
Su longevidad como tinerfeñista le permitió también participar en el ascenso a Primera División de 1961 –cinco partidos a las órdenes de Heriberto Herrera cuando los cambios de jugadores no habían llegado al fútbol– y en el estreno posterior en la máxima categoría, donde se alineó en dos ocasiones en el curso que sería el de su despedida del club.
Retirado del fútbol en 1961, por algunos problemas con el Tenerife, dos años más tarde regresó fichando por el Málaga, donde jugó tres temporadas más y firmó en 1965 su segundo ascenso a la élite. Un año después repetiría el éxito con el Granada –en una fratricida promoción a dos partidos con el Málaga– y dos más tarde –tras un descenso que le permitió reencontrarse en el equipo nazarí con su paisano Cipriano González Ñito guardando la portería– alcanzaría un póquer de ascensos del que no muchos pueden presumir.
Al cabo, Tosco acumuló quince temporadas como profesional y 272 partidos (de ellos 22 en la élite y 27 en la Copa del Generalísimo) con otro récord curioso: nunca se lesionó. Jubilado del fútbol definitivamente, regresó a Málaga para afincarse en la capital de la Costa del Sol, donde regentó una administración de loterías.
En 2018, el Ayuntamiento de Icod de los Vinos reconoció sus méritos. Todavía hoy es, junto al portero Leoncio Pérez Gómez [un partido con el Real Oviedo en 1943], el único hijo de la villa norteña que actuó en Primera División. DEP.
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