Mundial 2030 La Rosaleda: De las 5.000 plazas de aparcamiento y el metro
Las instituciones consideran que no será un problema y que cumplirán las exigencias de FIFA
Fechas de las obras del estadio
El futuro de la ciudad deportiva
Uno de los grandes retos en la operación relacionada con la remodelación del estadio de La Rosaleda con vistas al Mundial de 2030 es cumplir con la exigencia de disponer de 5.000 plazas de aparcamiento. Las instituciones están metidas de lleno en el asunto, con el que se pretende transformar también toda la zona de Martiricos y sus alrededores. La movilidad es un punto clave. Además de asegurar que se alcanzará esa meta para el estacionamiento de vehículos, no se olvida la extensión del metro hasta La Rosaleda.
“El proyecto que se ha presentado es muy concreto, muy específico. Y así lo ha acogido FIFA y las distintas federaciones que participan en el proceso. Obviamente requiere una serie de actuaciones no sólo en el edificio del estadio sino en todo su perímetro. Hay bastante avanzando porque en los alrededores ya existen diferentes opciones para proveer esas plazas de aparcamiento. Se está trabajando de forma concienzuda por parte de los responsables en otras alternativas de movilidad como el metro y demás. El proyecto deja poco margen a las dudas y aporta con mucha seguridad todo ese tipo de requisitos. Requiere mucho esfuerzo, no cabe duda, pero hay que aprovechar esta tesitura para dejar legado en la ciudad durante varias décadas”, sostuvo José María Arrabal a su paso por los micrófonos de SER Deportivos Málaga.
Metro a La Rosaleda
“Una vez que termine la ampliación al Civil son escasos metros, por lo que lo más lógico es que esta sea la siguiente, sobre todo si conseguimos culminar la ampliación de La Rosaleda”, confirmó en diciembre Elisa Pérez de Siles, primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Málaga.
El del nuevo estadio, según la vocera municipal, “es otro de los proyectos prioritarios” en la aspiración de la ciudad de albergar eventos del Mundial de fútbol y otras grandes citas internacionales. Esta ambición de llegar citius, altius, fortius –más lejos, más alto, más fuerte; que reza el emblema olímpico– les lleva a tener taponado el proyecto en la búsqueda de alcanzar “las máximas plazas de aparcamiento posibles”.
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