Shaheen, echado de La Rosaleda
El director general deja sus funciones una vez el administrador judicial toma posesión del cargo
La primera medida contundente del administrador judicial, José María Muñoz Jiménez, ha sido la de de prescindir de Richard Shaheen, director general del Málaga desde hace pocos meses, puesto por el jeque Al-Thani para controlar la situación económica y con unos emolumentos bastante altos, cerca de los 300.000 euros.
Recibió Shaheen, en la instalación cuando entró Muñoz Jiménez, fue expulsado de las instalaciones por Muñoz Jiménez, se le pidió que abandonara La Rosaleda después de que hubiera acudido a trabajar. El directivo estadounidense abandonó La Rosaleda en taxi, después de que pidiera que el chófer que habitualmente le ha servido le llevara. Se le comunicó que ya no hace uso y disfrute de nada que sufrague el club. De hecho, tenía dos chóferes a su disposición, obviamente a cargo de la entidad.
Los empleados de responsabilidad de la entidad quedan relevados actualmente de los puestos que ocupan y Muñoz Jiménez podrá decidir quién es válido para continuar ejerciendo su labor. "Se producirá la remoción de todos los miembros del Consejo de Administración- incluído el Presidente querellado y Secretario no Consejero, tanto de la entidad Málaga Club de Fútbol Sociedad Anónima Deportiva, como de la entidad Nas Football SLU, así como los testaferros y apoderados de aquellos, salvo que otra cosa se considerara procedente por el Administrador Judicial", decía el auto de la jueza Ruiz González.
Shaheen ha sido el primero, la cabeza más visible del jeque, en caer, pero puede no ser el último. Una de las funciones de Jiménez Muñoz es detectar cómo puede ser viable y si está demasiado inflada la estructura del club.
No hay comentarios