Natxo: "Con el 'jugadores mercenarios'... Somos personas, tiembla el pulso y las piernas"
"Se tomarán decisiones que sean, pero cómo voy a entender que se me despida. No me lo volváis a hacer. Sé que toca y es recurrente, pero disculpadme", dice sobre si se ve con fuerzas
Natxo González comparecía con gesto triste y ciertamente abatido después de la derrota ante el Huesca. Tras un buen primer tiempo, un error grosero de Dani Barrio volcó el partido a favor del equipo aragonés. El Málaga es un manojo de nervios que se descompone con los golpes.
"Lo que habéis visto. Un buen primer tiempo, lo hemos acabado muy bien. Un segundo tiempo en el que te hacen ese gol, dos goles rápidos que te sacan. Es un mazazo y el partido es otro, usamos más corazón que cabeza. Es la valoración objetiva del partido. Estoy como todos, mal. Teníamos mucha ilusión. Éramos optimistas al descanso porque el rival no nos había tirado. Estábamos en partido, llegando bien. Sales con la máxima ilusión para seguir y encajas pronto. Es un mazazo, posiblemente si fueras primero eso no te afecta. A nivel emocional el equipo se resiente. Si te meten el segundo rápido... Corremos, ponemos corazón, pero es difícil ante un equipo como este, con tanta calidad y tanta experiencia", analizaba Natxo, que era cuestionado por su estado de ánimo: "Mi situación es de tranquilidad. Fuerzas tengo, obviamente. Llevo unos cuantos años encima. Son momentos difíciles, desde mi posición sé lo que es esto, lo que voy a transmitir es optimismo, trabajo y buscar soluciones, que para eso estoy. La pregunta recurrente del cambio de entrenador, disculpadme, pero no es un día feliz, creo que no es lo apropiado. Se tomarán decisiones que sean, pero cómo voy a entender que se me despida. No me lo volváis a hacer. Sé que toca y es recurrente, pero disculpadme".
"Yo entiendo a la afición, no soy malagueño pero estoy triste. Jugadores señalados no sé... Son los primeros que quieren ganar y tienen que ganar. Su futuro depende de los resultados, como depende el mío y de los demás. El malaguismo está triste, como nosotros. Queda o darnos cabezazos todos o entender que estamos en una situación complicada y hay que salir de ella", proseguía el técnico vasco: "Si pudiera decir que haciendo esto vamos a ganar... Pues ojalá, pero no nos queda otra que seguir analizando lo que está pasando. La línea es estrecha entre caer a un lado u otro. Nadie puede decir que los 45 minutos primeros han sido malos, nadie. En una jugada desgraciada, sabes que lo tenemos ahí, pero en esta situación todos son desgracias. Jairo se lesiona, esa jugada del gol. Eso duele, te toca. Ya empiezan "jugadores mercenarios" y no sé cuánto. No nos ponemos en el pellejo de los jugadores. Nos tiembla el pulso y las piernas en un ambiente así. Entiendo a la gente. Pero es lo que tenemos que solucionar esto. Ojalá tuviera la solución, ya la habría puesto".
"Defender con cuatro y salida de tres. Andrés Caro creía que nos iba a dar consistencia, como sí ha sido. Ofensivamente, nos permitía tener buena salida ante la presión de sus extremos. Es un poquito la idea", reseñaba el técnico sobre el plan de salida, al tiempo que ahondaba en explicaciones: "Yo entiendo al aficionado, al final del partido hay que aguantar como campeones. No me fijo en si los jugadores aguantan o no, no me quedo para lo bueno y lo malo. El equipo debe responder. ¿No cree que somos conscientes de lo que nos jugamos todos? Los que tienen contrato, los que no, los cedidos... Todos nos jugamos algo. No es actitud. ¿Cree que no se corre? ¿Que se está dejado el jugador? No lo creo. El compromiso, la concentración, es la de cada uno. Sé cómo estoy yo. Entrenamos los aspectos del juego, a nivel emocional, táctico... Hacemos 45 minutos buenos y en un minuto se te va todo a la mierda por un error que no debe ser. Pero es acumulable y acumulable. Pesa y el equipo contrario se aprovecha. Trabajamos, entrenamos y estamos donde merecemos estar, por eso estamos ahí. Le aseguro que voy a poner soluciones a nivel futbolísticos. El gesto del final del partido tenemos que ser responsables. Hay que ponerse en el lado del jugador. El jugador está muy jodido en ese momento. Si entran al vestuario se darían cuenta de cómo están de jodidos, no están bailando. Entiendo a todos, pero el punto de vista del jugador es duro. Queremos ganar y nadie más que nosotros quiere dar una alegría. Un palo, otro palo...".
"No puedo controlar, yo trabajo para hacerlo lo mejor posible. No soy quién para decir lo que uno debe pensar y actuar. Sé lo que soy, lo que tengo entre manos. Opiniones que pueda haber, los números están ahí, ¿cómo puedo defenderlos? Hay cosas incontrolables. El Sporting golea, el otro golea. Trato de que no me genere más inquietud de la que ya tengo. Trato de tener la cabeza lo más limpia posible. Para analizar el partido, preparar la semana. Sigo inquieto, más que la semana pasada. No es la preocupación, si no no viviría".
Habló sobre varios nombres propios Natxo
Jairo
"Ha notado un pinchazo, a ver si es contractura o rotura".
Dani Barrio
"Imagino que estará fastidiado. Futbolísticamente hacemos cosas bien. Tenemos problemas en los últimos metros, en el área contraria. El contrario no había tirado y a nivel emocional pesa más esta situación. Ahí vemos a los equipos, la fortaleza de los grupos. Hay que apretar los dientes y tenemos que dar respuesta a la tempestad. Emocionalmente, claro que está afectado. Va a ser una pelea hasta el final"
Adrián López
"Cuando se dé el asunto, a ver si Adrián pensábamos que iba a venir y salvarnos de todos los males... Si se considera oportuno, nos ayudará. Nos tienen que sacar los porteros, los defensas, los medios, delanteros, todos".
Hicham
"En el primer tiempo, por banda derecha igual que con Jairo, teníamos la zona más vulnerable de ellos. Mientras ha estado fresco, bien. Se le ha hecho el partido largo. Hicham es importante, a ver si conseguimos que tenga continuidad a nivel físico. Es un jugador muy desequilibrante".
Chavarría
"¿Qué le falta para ser titular? Que yo lo ponga".
Vestuario
"Del día a día, del trabajo de campo, no tengo ninguna queja del equipo. Hay jugadores más contentos porque juegan, otros más descontentos. La mayoría tiene minutos para expresarse. En estas ocho-nueve semanas es lo que veo en el vestuario. No puedo decir más. Que si se oye, que si se dice... Que hay conflictos en un momento dado, después de un entrenamiento... Es normal. De ahí a mal rollo... No, dentro del vestuario y del día a día, cada uno con su rendimiento y forma de ser, somos 25 o 28... No hay un problemón dentro del vestuario".
Recibimiento
"Nos concentramos, comemos aquí, vamos a casa y cada uno viene en su coche".
Manolo
"Nos hemos dado un abrazo y nada más, no hemos profundizado. En partidos así que estás triste. Nos damos un abrazo y ya está".
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