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Desde enero pasado se retomaron las obras de la Ciudad Deportiva de Arraijanal, en la que el Málaga tiene depositadas muchas esperanzas para centralizar el trabajo de la Academia, ahora disperso por varios campos de la capital e incluso de la provincia según la categoría. Los trabajos estaban parados desde 2018 por el hecho de que se dejara de pagar a la empresa. Más de 100.000 metros cuadrados de equipamiento para La Academia y una inversión que, en su primera fase, estaba valorada en cuatro millones de euros.
Pero, con objetivos más modestos, hay trabajo constante en el tereno, con decenas de operarios y abundante maquinaria. Se ven progresos en las distintas estructuras que se construyen. En esta primera fase, de contingencia por las circunstancias habrá dos campos de hierba artificial, lejos de la megaestructura pensada en la era jeque, pero que serviría para aglutinar a los distintos equipos. Hay graderíos ya levantados, pero se privilegiarán los campos. Se trabaja también estructuras básicas de vestuarios, oficina y aparcamientos. Hermanos Campano es la empresa que desarrolla ahora el trabajo que en su día comenzó Bilba. El presupuesto ahora ronda los tres millones, lo que ha rebajado la expectativa de la obra.
El club distribuyó un vídeo en el que se observaba el progreso de la obra. "Si la situación sanitaria lo permite, se prevé finalizar la primera fase de obra alrededor del próximo mes de octubre. El objetivo en este tramo, construir dos campos de entrenamiento de césped artificial para los equipos de cantera, que puedan adecuarse simultáneamente para cuatro equipos. Se está avanzando en las instalaciones exteriores de acceso como la zona de aparcamientos o la fachada principal", se explicaba en una nota para informar del progreso en la soñada Academia.
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