Orden, colocación, velocidad y buen gusto

Gustó el primer Málaga oficial del año porque supo jugar al fútbol y, al mismo tiempo, fue competitivo

Orden, colocación, velocidad y buen gusto
Orden, colocación, velocidad y buen gusto
J. M. Olías

24 de agosto 2014 - 05:02

El malaguismo que optó por La Rosaleda en vez del remate de la Feria o la puerta grande de José Tomás no se fue a casa descontento. Lo que contempló da para ilusionarse y pensar que no será una temporada de fatigas. Pero, claro, es sólo la primera impresión, que ratifica las mejores perspectivas de la pretemporada.

Sorprendió Gracia con la titularidad de Kameni por delante de Ochoa. A la vista de su actuación nada que reprochar a la elección del camerunés, seguro como nunca con la camiseta blanquiazul. La Rosaleda acabó coreando su nombre, ver para creer.

Es vistosa la línea de mediapuntas, con menos 21 años de media entre Luis Alberto, Horta y Juanmi. Se compenetraron y crearon fútbol ante, no hay que olvidarlo, un equipo de Champions. Roque realizó un trabajo enorme y forzó el penalti que originó el triunfo. Y cada uno de los tres que le secundaban dejó distintos sellos, cada uno ilusionante a su manera.

Bien la pareja de mediocentros, con un Camacho omnipresente y dominador por arriba, cada vez con más jerarquía. Y una defensa con recorrido para la mejoría en la que Sergio Sánchez ejerció de líder y supo tapar agujeros. Sufrieron ante el chisposo Iker Muniain y hasta con el cabezazo de Iraizoz. Pero un triunfo ante un equipo de la calidad del Athletic todo lo cura.

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