Pellegrini ni olvida ni perdona Dortmund: "Fue una vergüenza"
El técnico chileno rememora aquella noche cruel para el malaguismo, así como su paso por el club de Martiricos
Una cicatriz que cumple una década
Manuel Pellegrini hizo repaso de su paso por el Málaga CF en Informe Plus, programa dedicado a la etapa de los blanquiazules en la primera fila del fútbol europeo, que acabó con la trágica noche de Dortmund, de la que se cumplen diez años. "Fue dificilísimo jugar contra el Borussia por una mecánica tan definida. Justo antes de jugar en San Sebastián, me dicen que ha muerto mi padre, no le quise comentar nada a los jugadores, luego cogí un avión a Chile para su funeral y volví a Alemania para el partido de vuelta. Solamente metían centros al área, hacer faltas, no quiero hablar del arbitraje, porque por algo ese árbitro no pitó nunca más. La eliminación fue una vergüenza", recordaba el chileno
La primera semilla del Málaga de Champions fue con su elección en el banquillo tras el fiasco de Jesualdo Ferreira. "La verdad es que no me imaginaba fichar por el Málaga; incluso cuando me llamó Jesús Martínez, mi representante, diciéndome que existía esa oferta, le dije que no quería dirigir a ese club. Pero me comentó que había un proyecto nuevo, con un jeque que quería invertir, hacer cosas importantes. Ahí ya me puse en conversaciones para tomar una decisión difícil en su momento, pero por suerte en mi vida he vivido desafíos y este fue uno de los grandes desafíos que he tenido. Quizás pasé los tres mejores años de mi vida, habría sido siempre feliz en Málaga".
Con unas primeras semanas críticas, que casi propiciaron el adiós antes de tiempo. "Había que cambiar una idea futbolística cuando llegué, con unos nombres que no tenía. Muy difícil. Fue un momento muy complicado salir al Bernabéu (derrota por 7-0) guardando jugadores para el partido de tres días después contra Osasuna, pero creíamos que en ese momento lo teníamos que hacer. Luego llegó ese partido y perdimos. Ahí empezó a salir en la prensa que el Málaga no me echaba porque mi contrato era muy caro, firmé por tres años. Fui a habar con Abdullah Ghubn, que en ese momento estaba a cargo del club, diciéndole que cobraba hasta ese día, que me iba si no había confianza, entonces me dijo que pagara mi cláusula de rescisión y me marchara, que no era un problema de dinero".
Pero los blanquiazules solventaron solventaron esa temporada 10/11, que dio pie al aluvión de grandes fichajes de ese verano. "Un gran plantel para pelear puestos de Champions. Lo conseguimos sin ningún tipo de problema, con una gran relación interna dentro del club, el jeque que venía cada cierto tiempo a ver partidos, luego no hubo problemas durante todo el año", decía Pellegrini. Una de las caras nuevas fue Isco, apuesta de Antonio Fernández, director deportivo por aquel entonces. "Abdullah (Ghubn) le tenía bien visto, lo quería traer y yo lo aceptaba feliz. No había jugado en Valencia", decía. Todo cambió tras ese curso. "Desapareció el contacto de Ghubn un día para otro, se marchaba y nos dijo que se marchara el que tuviera posibilidades de irse. Llega Moayad Shatat, con quien tengo una relación muy franca, fue una persona importante para tratar de solucionar todos los problemas que se pudiesen solventar en ese momento. Hablé con la plantilla y les dije que o peleábamos por la gloria deportiva o este club está destrozado".
"Me acuerdo perfectamente de aquella Champions porque ganamos los tres primeros partidos. Contra el Zenit, puse a los jugadores un vídeo con la velocidad adelantada, uno siempre tiene que ver la forma de motivar al jugador", temporada que tiene presente Pellegrini. "Había que solucionar el tema económico. Si realmente la venta de Natxo Monreal ayudaba ayudaba a pagar y poner las cosas al día, había que hacerlo y ya veríamos cómo lo suplimos. Pero ese dinero fue a otros lados, el plantel quedó exactamente con la misma deuda", bromeaba con el 'Monreal Day'.
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