Pellicer: "Nuestra segunda parte es inexplicable, nos pintaron la cara"
"Mi mensaje no llegó en el descanso; yo por mi parte tengo que analizar y reflexionar mucho tanto dentro como fuera del vestuario", profundo el técnico
La crónica del Melilla-Málaga
De vacío se fue el Málaga de Melilla tras una segunda parte pobre. Sergio Pellicer analizaba en sala de prensa la derrota. "Los jugadores son los que están, los que van a estar, lo que intentan hacerlo lo mejor posible. Somos personas. Mi mensaje en el descanso no les ha llegado. Quiero que estén tranquilos y recuperen su mejor versión porque los chicos lo han demostrado. Nos falta cierta continuidad, pero es cierto que la primera parte, más allá de que es un sitio donde es difícil jugar, que ha jugado en campo rival, controlando a balón parado, intentar moveros con cambios de orientación, la solidez de Ferreiro, Jokin, exceptuando alguna transición, era el plan de partido, pensando el cansancio que iba a tener el Melilla. Iban con el gancho, fuertes en casa, sobre todo en su campo, y esa acción nos ha pesado para hacer lo que no tocaba: desprendernos rápido de la pelota, a tomar malas decisiones y en ese aspecto soy el máximo responsable. Ya llevo muchos partidos y entiendo que los protagonistas son los jugadores y cuando perdemos es el entrenador, y yo lo que quiero es ayudarles, hoy no lo he hecho. Hay que pensar que esta derrota sea una aprendizaje, pero también digo que es difícil y doloroso porque es inexplicable lo de la segunda parte".
"Hoy hemos conseguido entrar bien en la primera parte. Lo que tenemos que estar ocupados es a partir de después de las acciones que nos han generado peligro. Se han quedado uno contra y no y a partir de ahí hay otro partido. Han empujado con mucha agresividad y corazón, colgando balones, nosotros perdiendo pelota y nos han apretado con mucha energía. Nos ha costado salir de esa presión, sin poder mover bien la pelota. Ahí el mensaje no llega y soy el máximo responsable. Nada más", decía Pellicer. Sobre el estado del césped. "No es ninguna excusa, este césped es para ellos también. Hay que jugar. Vine aquí hace 26 años como jugador y estaba mejor que hoy, también perdí ese día. Tenemos que saber aclimatarnos a dónde jugamos. Y lo que me preocupa es que nos hemos desconectado, entramos en cosas del otro fútbol, donde hay que estar por encima de las decisiones arbitrales, las faltas de los rivales y otras situaciones, para pelear por lo que queremos. Eso todo es mental. Es inexplicable porque nos hemos salido del partido. Queríamos dar más velocidad tras el descanso y no la dimos, además de dar al rival alas. Se ha encontrado cómodo y a ganar el otro fútbol. Nos han pintado la cara en competir, en cada espacio. En la primera parte lo hicimos, aunque nos faltaba esa velocidad en el último pase, finalizar en gol. Tenemos que tener mucha más continuidad.
"Aquí, si juegan con ese ímpetu y atrevimiento, sobre todo en la segunda parte, va a ser un rival muy difícil en su estadio; es verdad que fuera bajan. Pero bastante tengo ya con lo mío, enfocado en nosotros", decía sobre un Melilla que ha recuperado la vida. Y del posible penalti sobre Roberto. "Tenemos que estar por encima de eso. Somos el Málaga, muy por encima de las decisiones arbitrales, también en si nos provocan. Tenemos que saber entender que para ganar hay que hacer muchas cosas mejor que el rival, porque este escudo pesa. Asumirlo. Hay margen para mejorar cada uno desde su posición, yo por mi parte tengo que analizar y reflexionar mucho tanto dentro como fuera del vestuario", cerraba.
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