Pellicer, a vueltas con su renovación: "No hay situaciones extrañas"
"Los tiempos los tiene que marcar el club, nadie puede poner ninguna condición al Málaga, y yo no he puesto ninguna condición", decía el técnico, que vuelve a emplazar a la permanencia matemática
La renovación de Sergio Pellicer se ha convertido en el principal tema de debate en las últimas semanas en el Málaga. En cierta forma, es bueno que sea un asunto deportivo, después de la entrada del grupo norteamericano en el accionariado, sea el que mande. Pero, desde fuera, parece que el asunto se está enquistando algo.
Aunque este lunes se juega con el Oviedo, la continuidad se convirtió en asunto principal en la rueda de prensa previa. "No se han convertido en un culebrón, pero los tiempos no los marca nadie de fuera. Primero hay un tema profesional. Entiendo perfectamente el debate, pero esto ocurre en todos los clubes de España. Lo tenemos casi, a nivel matemático no está y lo hemos dicho. Ha quedado claro que cuando se cierre matemáticamente no va a haber ningún debate, vamos a hablar y va a quedar claro", decía Pellicer, que quería aclarar conceptos: "A veces puedo parecer ambiguo, que tiro balones fuera, pero soy una persona humana y me equivoco como todos. No somos máquinas. Lo que sí somos máquinas es de trabajar y es de echar horas. Los tiempos los tiene que marcar el club, y nadie puede poner ninguna condición al Málaga, y yo no he puesto ninguna condición. Eso que quede claro. El club está por encima, porque el Málaga es tan grande que nadie lo condiciona. Sabéis mis sentimientos como persona, cada día tengo una rueda de prensa y me puedo equivocar al expresarme, porque quien mucho habla se equivoca".
"Pero hay una trasparencia total desde mi parte y de todos, desde mi corazón", advertía Pellicer: "Y cuando se cierre todo, a ver si esta semana, nos vamos a sentar y va a quedar totalmente claro. Y también tengo un grupo de jugadores que estoy exprimiendo al máximo y no quiero que se distraigan. No hay condicionantes de nada, el Málaga es quien debe ponerlas. Todos somos personas, tenemos sentimientos y nuestras situaciones personales y se tiene que quedar hacia adentro. Cuando esté cerrado no va a haber ningún problema ni debate. Como ocurre en todos los equipos de España. Se va a quedar totalmente claro, porque hay transparencia con Manolo y José María. Con Manolo estuve ayer. Esperemos acabar ya todo para una cosa o para otra. No hay situaciones extrañas".
"El club no para, aquí no para nadie, la dirección deportiva, queda certificarlo todo. Y hay comunicación fluida en todos los aspectos. El fútbol y el Málaga no paran y siempre miran hacia delante pensando en la planificación", respondía Pellicer cuando se le preguntaba por si había sido consultado por altas y bajas para la próxima temporada.
"Ha sido una semana larga con mucha carga de entrenamiento, dura de trabajo y de exigencia al jugar el lunes. Está muy cerca, está el casi, 50 puntos nos puede valer, pero en el fútbol sin las matemáticas no podemos celebrar nada", insistía el técnico de Castellón: "Al Oviedo le ha faltado regularidad, pero sabe competir. Ha tenido problemas que le han lastrado para estas más arriba. El Oviedo también querrá certificar la permanencia. Va a ser un partido tremendamente duro, le generan poco. Es un rival muy intenso, con muy parecido a nuestro modelo de juego, con matices. Tienen arriba gente diferencial de la categoría. Debemos estar concentrados y al límite y mantener nuestra tensión competitiva y ese es nuestro objetivo. A ver si mañana podemos certificar el objetivo y adelantar posiciones. Hay que cerrarlo todo, y también los objetivos para quedar lo más arriba posible. Si conseguimos una victoria hay retos colectivos e individuales.
Acerca de la asistencia de público a los campos, Pellicer afirmaba que "es una decisión de los dirigentes. Siempre es bueno, porque es dar pasos hacia adelante, pero ahora puede haber desigualdad de situaciones. No es que se desvirtúe, pero si alguien puede tener a sus aficionados con todo el año y medio que llevamos, tienes ese plus emocional más. Vimos dos partidos con público, y a final de temporada puede ocurrir de todo. Nos gustaría que en el partido de Castellón hubiera un mínimo de aficionados, dar un broche genial para todos. Muchos jugadores no han podido disfrutar del público. Para nosotros 5.000 personas sería como si estuviera el campo lleno. Sería la mejor noticia para todos y una ilusión que se necesita para la temporada que viene, con esos abonos e ilusiones renovadas. Debería haber público. Todos o ninguno, pero no tomamos esas decisiones nosotros".
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