Pepe Mel: "Yo me levanté esta mañana para venir a entrenar"

El ya ex técnico malaguista quiso ser elegante en su despedida, pero lamenta no haber disfrutado de los refuerzos para levantar al equipo

Pepe Mel, destituido

Pepe Mel, a su salida. / Javier Albiñana

Pepe Mel quiso comparecer en La Rosaleda después de su destitución como técnico del Málaga CF. El martes entrenó con normalidad, tenía concertadas dos entrevistas con dos medios este miércoles y el mensaje que había recibido por medio del administrador judicial, José María Muñoz, que no estuvo en el acto de despedida. Sí lo hicieron sus colaboradores Nacho Oria y Nacho Pérez, Manolo Gaspar, los capitanes (Escassi, Manolo Reina, Luis Muñoz y Javi Jiménez) y trabajadores de la entidad. Quiso ser elegante Mel, pero entre líneas se adivinaba que estaba decepcionado porque pensaba que se la jugaba ante los equipos asturianos.

"En primer lugar, dar las gracias a todo el club, a todos los trabajadores del Málaga. Aquí los dos Nachos y yo nos hemos sentido queridos, respetados, ayudados, no tenemos ni una pega que decir del comportamiento de la gente en estos cuatro meses en el club. Día difícil, a pesar de los 22 años como entrenador profesional en la élite que llevo es un momento amargo. Más que nada porque vienes con una ilusión, con muchas fuerzas, convencido de que lo vas a hacer bien y de que los resultados te van a acompañar", decía Mel, que asumía que "es la ley no escrita del fútbol que todo el mundo sabemos. Mi agradecimiento a jugadores, gente de oficinas, del día a día, no tenemos nada malo que decir. Tengo el honor de haber sido entrenador del Málaga CF. Recuerdo que el día que nos reunimos Manolo y yo la ilusión que teníamos. Creo que no hemos tenido esa suerte, si el primer partido contra el Villarreal termina como tenía que acabar la historia hubiera sido otra. Es un secreto a veces, espero que el compañero Pellicer consiga el objetivo que estoy seguro que sí. Se consigue con un buen trabajo, los jugadores trabajan muy bien, están comprometidos con la situación del club, pido a la gente que los apoye, sólo los futbolistas pueden sacar esto. Ni Paco, ni Manolo, ni Ana. Los futbolistas son y pido que se les anime, gracias por el respeto personal, entiendo vuestro trabajo, creo que queréis lo mejor para el Málaga".

"Estoy jodido en lo profesional, estoy más acostumbrado a que las cosas me salgan a que no me salgan. Tengo ese resquemor de no haber conseguido con holgura para lo que me habían traído. Estoy en un momento difícil por un problema familiar y no tiene que ver nada con el fútbol, por eso estaba más serio. La verdad es que es me quiero despedir bien y ser elegante, el Málaga lo merece. Tenía dos entrevistas programadas hoy, la conclusión que saqué ayer es que iba a estar en Gijón. Pero mandan los resultados. Todo lo que pasa conviene, dice una amiga. Espero que el equipo gane en Gijón y que los resultados lleguen. La entidad merece estar en lo más alto. Esta mañana me lo comunicaron, yo me levanté y vine para entrenar. Y aquí me lo han comunicado", proseguía Pepe Mel.

"No quiero que la gente piense que doro la píldora, siento que la afición me acogió muy bien, me trataron muy bien. La sensación que tengo con la afición de Málaga es que es una afición señora. Ha entendido lo que necesita el club, los jugadores tienen esa suerte, les van a apoyar hasta que tengamos opción, porque yo voy a seguir apoyando. La palabra fútbol lo engloba todo, para todo lo demás...", continuaba el entrenador madrileño, que decía que "mi relación con Manolo es excelente, el único resquemor que puedo tener, no es con él, es que hemos fichado en el mercado de invierno tres futbolistas y las posibilidades estaban abiertas no voy a poder intentarlo con la gente nueva, Lago Junior ya metió un gol el domingo. No sé si me la jugaba con Asturias, Gijón y Oviedo, pero no ha sido posible. Miro adelante, me quedo con las personas y todos los amigos que dejo aquí".

¿Se había planteado su dimisión? "Lo que yo tenía el otro era una mala noticia en la personal, además de que otra vez el equipo no terminaba de hacer las cosas. Se junta todo, soy una persona, tenemos un riesgo y que en 5-10 minutos después del partido nos sentamos aquí y las pulsaciones van a mil. Hacéis la pregunta que debéis hacer, con el toro muerto todos somos Manolete. Yo pensé en que se iba a sacar. Creo en los futbolistas, en el vestuario que hay, creo que con los fichajes íbamos a dar un cambio adelante, que íbamos a tener esa pizca de suerte, en vez de 1-0, 0-1. Estoy seguro de que se sale", respondía Mel, que era cuestionado por la ausencia de José María Muñoz en el acto: "Aquí ha estado quien quiere estar, Paco Martín Aguilar, que es casi el club, los futbolistas, los compañeros de la oficina y Manolo. La sensación es que me la jugaba contra Asturias, era así hasta esta mañana. El fútbol es una peluquería y todo se sabe y yo me reuní ayer, sí. Tenía esa sensación. Por desgracia para los entrenadores, esto es resultadista. Un equipo en descenso, no terminamos de salir, subimos un puesto y recortamos un punto, pero no salimos. No tengo pegas de los futbolistas, jamás. Los capitanes estaban conmigo, en lo personal seguro. En lo profesional un entrenador está para tomar decisiones, que perjudican y benefician. El primer interesado es el entrenador, si no van bien las cosas pierde su trabajo. No salieron las cosas, no me voy pensando mal de nadie ni pensando que haya actuado mal nadie. Soy entrenador de fútbol. Yo hoy he venido a entrenar, no puedo decir más".

Acerca de si había opciones de más refuerzos, Mel decía que "tanto Manolo como su gente y yo hemos tenido todo abierto para mejorar. El fútbol es así. El Málaga lo hace porque piensa que lo debe hacer. Si vienes es porque mejora. Estoy seguro de que mientras el mercado está abierto se debe estar pendiente", sentenciaba.

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