Esta Copa da alas (12:00)

La Copa mola, siempre mola. Más si se mira desde el prisma de un equipo de categoría de plata. El Málaga CF disputa este domingo los dieciseisavos de la Copa del Rey ante el Granada en La Rosaleda. Se le podían pedir muchas cosas al sorteo, también al momento y al contexto. Un derbi andaluz en una cita copera siempre es un aliciente de buen gusto, más con la diferencia de categoría y punto en la historia de uno y otro. Aunque todos se imaginan la fiesta que hubiera supuesto este partido borrando de la ecuación a la pandemia. Qué lástima.

Los de Pellicer quieren estar el próximo viernes en el sorteo de los octavos de final. Estar entre los 16 equipos que tengan en el estómago ese cosquilleo. No es solo un deseo de la afición, del malaguismo en sí, también de los individuos que conforman tanto el vestuario como el cuerpo técnico. La Copa es un escaparate mayor, es un tren de oportunidades, más cuando te enfrentas a un Primera con el cartel que se ha ganado el Granada, equipo europeo. Eso gusta y motiva por partes iguales, más cuando los nazaríes estaban hace solo tres temporadas en Segunda.

A decir verdad, las dos últimas alegrías plenas de la plantilla han sido en este contexto, bajo el paraguas de la Copa del Rey. Se atraviesa un bache pantanoso en la Liga SmartBank, donde no se gana desde el 1 de diciembre, hace más de mes y medio, con el triunfo sobre el Fuenlabrada en el Fernando Torres. Tras aquello, derrotas ante Almería y Cartagena y empates ante Logroñés, Albacete y Oviedo. Tres puntos de los últimos 15 posibles y estancados en esa zona intermedia, aunque con los play off más cercanos (seis puntos) que el descenso (ocho).

Los dos últimos triunfos blanquiazules han llegado en Copa del Rey. Se solventó con premura la eliminatoria de Copa del Rey ante el Coruxo (0-4) y la posterior ante el Oviedo en la prórroga, con el gol de Chavarría en el 118' (1-0). Fueron los dos últimos finales con cierto júbilo para el Málaga en las últimas semanas y parecen haberle cogido el gusto a la competición. El rival aumenta un par de escalones su nivel pero el Plan B de Pellicer, o lo que le permite su corta plantilla, parece aclimatarse a la competición.

Como viene siendo habitual, desveló más bien poco Pellicer sobre su planteamiento y qué once formará ante el Granada. Sobre la mesa está el siempre complejo encaje de bolillos con las fichas profesionales y filiales, así como la idoneidad de seguir con las rotaciones y dar confianza a varios de los que han ido solventando las eliminatorias anteriores. El técnico es de premiar estos actos.

Sí confirmó el entrenador la presencia de Escassi, expulsado ante el Oviedo y baja ante la Ponferradina el próximo sábado. Teorizando el once en base a anteriores rondas y las rotaciones, es posible que Mejías acompañe al malagueño en la zaga y que Alexander y Benítez sean los carrileros. Juan Soriano debe repetir en la portería.

Con la vuelta de Luis Muñoz tras su baja por contacto con un positivo, es también probable que salga de inicio con el canterano Quintana, anterior compinche en la medular de Benkhemassa ante el Oviedo, esta vez lesionado. Larrubia volverá a tener minutos aunque ojo a Haitam Abaida. Jairo y Cristian podrían completar la mediapunta así como Orlando Sá la delantera.

En el Granada se esperan también rotaciones notables tras el partido ante el Osasuna el pasado martes. Aarón Escandell, ex canterano del club, defenderá seguramente el arco. Vallejo, Milla, Fede Vico, Kenedy o Jorge Molina también apuntan a la titularidad para esta eliminatoria.