La Rayuela
Lola Quero
El rey de las cloacas
Málaga/El Málaga mira de reojo al Reus, que podría jugar este sábado en Córdoba su último partido en Segunda División. El equipo catalán atraviesa serios problemas económicos y los jugadores han estallado ante una situación que consideran "insostenible".
El Reus tenía que ser el último rival de la primera vuelta en La Rosaleda. Si abandona la competición, el conjunto blanquiazul sumaría los seis puntos de sus enfrentamientos. Además, allí juega cedido el defensa venezolano Mikel Villanueva, de cuya situación habló Muñiz el jueves.
Los integrantes de la primera plantilla del Reus anunciaron este viernes que pedirán la resolución de sus contratos, "ante la grave e insostenible situación" que viven, y "lamentaron profundamente este desenlace por la ciudad, los empleados y la afición".
En un comunicado de diez puntos que hicieron público hoy, los jugadores repasan lo ocurrido en la presente temporada, en cuyo inicio tenían "la promesa del club" de que se resolvería la situación económica, promesa que no se ha cumplido.
"Los integrantes de la primera plantilla del Reus queremos manifestar la siguiente, ante la grave e insostenible situación que vivimos desde que dio comienzo la temporada. En agosto nos propusimos poner todo de nuestra parte para llegar vivos a enero, teníamos la promesa del club de que la situación económica estaría resuelta con el nuevo año. Desde que dio comienzo la temporada, nuestro objetivo ha sido competir con dignidad y exigir que todos los trabajadores cobrásemos, pero ha sido imposible resolver la situación. Varios compañeros no fueron inscritos debido a la mala gestión y planificación económica del club, lo que dejó al equipo en inferioridad al resto de rivales. Pero en todo momento esta plantilla ha demostrado profesionalidad sobre el terreno de juego, y ahí están los resultados para confirmarlo.
El pasado 29 de octubre debió quedar solucionada la situación, pero el club no cumplió con los que nos prometió, el problema se ha alargado hasta hoy, cuando no hay salida para que nuestros derechos sean garantizados. LaLiga propuso pagarnos las mensualidades adeudadas, aún sabiendo nosotros que si el club no las pagaba descendería en junio administrativamente de igual forma. La única solución es competir con una plantilla bajo mínimos para afrontar una competición tan exigente y siendo conscientes de que el club muy probablemente descenderá por su mala gestión. La plantilla considera que una solución parcial convertiría el día a día del vestuario en un infierno, ya que prolongaría la agonía vivida hasta ahora.
Gracias al convenio colectivo, tenemos la opción de pedir la resolución de nuestros contratos, y hemos decidido acogernos a ese derecho porque entendemos que la situación es insostenible. Hemos llegado a una situación límite, viendo como algunos compañeros viven una situación inadmisible para cualquier profesional.
Respecto a la petición de suspensión del partido (Córdoba) realizada por LaLiga, la plantilla la apoyaba debido a la situación anímica en la que está, pero disputaremos el encuentro con la misma profesionalidad demostrada hasta el día de hoy. Lamentamos profundamente este desenlace por la ciudad, por los empleados, y por una afición que siempre ha estado a nuestro lado y que no se merece lo que está viviendo. Queremos agradecer el esfuerzo desarrollado por nuestro sindicato (AFE) para encontrar una solución satisfactoria, así como la comprensión de LaLiga, que ha puesto todo e su parte".
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, aseguró que la situación del Reus "no ha sido un fallo del control económico", sino "un problema generado por el propio club y quien lo gestiona", y consideró que lo lógico es que se hubiera suspendido el partido de este sábado ante el Córdoba.
"Es muy importante que el control económico siga adelante, fuerte, porque esto no ha sido un fallo del control económico. Habrá habrá que mejorar algún aspecto de lo que tenemos, pero no es un fallo de lo que tenemos ahora, y es muy importante para que estas cosas no pasen", afirmó.
Según informó LaLiga, Tebas se expresó así al término de la junta de Segunda división, en la que el problema del Reus fue el tema central, después de que los jugadores hayan pedido la resolución de sus contratos ante la situación de impago que sufren, y de que se mantenga la celebración del partido de Liga mañana ante el Córdoba.
"Nosotros habíamos pedido la suspensión. Es una competencia de la Federación, por eso se les pidió, y han considerado que se debe jugar. Los propios jugadores manifestaron, y por eso lo pedimos, que no estaban con ánimo de jugar ese partido. Es lógico, cuando doce jugadores han pedido la resolución de los contratos no se con qué ánimo van a jugar", comentó.
Ante la posible disolución del club catalán Tebas indicó que su preocupación "es la competición y que haya integridad". "Si son 21 que sigan compitiendo todos al máximo nivel y si son 22 me alegraría que el Reus pudiese resolver sus problemas, pero no depende de mí", dijo.
El presidente de los clubes comentó que los jugadores afectados "han tenido el máximo apoyo de LaLiga" y que "son víctimas de un problema que ha generado el propio Reus y quien lo gestiona".
"Nosotros como Liga debemos, y estamos obligados ética y moralmente, salir al rescate de esa situación, porque somos una Liga que cuando tiene un pequeño escape debes estar allí para resolverlo. La mayoría de clubes están de acuerdo con el planteamiento que estamos haciendo. Saben que es un tema complicado pero no ha habido nadie que esté en otra línea de la que estamos marcando", apuntó.
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