Repite espantada nueve años después

Málaga/No es la primera vez que Juande Ramos decide marcharse de un equipo de forma inesperada. Con distintas circunstancias, pero hace nueve años que el manchego optó por el camino de enmedio, tal y como hizo ayer. Fue en Sevilla, cuando dirigía al club del Pizjuán. En aquel entonces, los millones que le puso el Tottenham encima de la mesa le llevaron a dejar el club hispalense, algo que jamás le perdonó la afición y que se pudo comprobar en el reciente Sevilla-Málaga.

Era octubre del 2007 y Juande venía escuchando los cantos de sirena británicos desde las últimas semanas del verano. El Tottenham hizo todo lo posible por llevarse a un entrenador que catapultó al Sevilla a lo más alto, consiguiendo dos copas de la UEFA, una Supercopa de Europa, otra de España y una Copa del Rey, además de clasificar al conjunto de Nervión a la Champions por primera vez en su historia.

El sevillismo empezó a murmurar en un tono cada vez más alto lo que terminó siendo, una espantada que dejó al Sevilla con una mano delante y otra detrás; mientras que el entrenador de Pedro Muñoz pasaba a convertirse en el técnico mejor pagado del mundo. Cabe destacar que la forma de dar a conocer su decisión al club fue bien distinta, ya que Juande mantuvo una reunión con Monchi y José María Cruz, por aquel entonces director general del Sevilla.

Además, Juande redactó una extensa carta dirigida al aficionado sevillista, algo que está por ver si difunde al malaguismo o, si por el contrario, decide dar una rueda de prensa en la que exprese los motivos de su marcha. De todas formas, aquella misiva no sirvió al técnico manchego para apaciguar a las masas. De hecho, en su retorno al Pizjuán, Juande recibió el lanzamiento de billetes de dólar con su cara impresa. Pocos en el sevillismo pasaron por alto aquella decisión, a pesar de haber llevado a la gloria al equipo hispalense.

De momento, y hablando en clave malaguista, la afición costasoleña se muestra tan anonadada como las entrañas del club. Pidieron su marcha y, sin esperarlo, Juande tomó la palabra y ya es historia en el Málaga.