No hay bomba, sí hay equipo (1-0)
Resultado y crónica del Málaga CF - Alcorcón
Notable imagen del Málaga CF ante el Alcorcón, al que doblega con un gol de Escassi pasada la media hora de partido
El malagueño fue expulsado sobre la bocina por doble amarilla
Buenos minutos de la cantera de nuevo con Kevin y Roberto
Sean quiénes sean los últimos en llegar a la plantilla del Málaga CF de aquí al cierre del mercado, dentro de pocos días, los ya presentes en el vestuario blanquiazul, los que salieron en La Rosaleda ante el Alcorcón, poseen un intangible caro: la personalidad. Ya conocíamos la garra, el coraje y la presión del equipo, heredado de Pellicer y que perdura con José Alberto. El Málaga tuvo fe, mucho genio y un descaro que hacen olvidar rápido ese bombazo fallido con la primera victoria de la temporada.
José Alberto solo introdujo un par de cambios en el once. Cufré y Víctor Gómez revelaban a Javi Jiménez y Casas. Ambos demostraron un buen nivel y motivos por los que optar al relevo tras las dos titulares consecutivas de sus homólogos.
Paradójicamente, uno de los que tiene disparada la personalidad de este equipo no es un fichaje, sino Kevin. El canterano tiene esa falta de vergüenza, ese descaro que le permite saltarse todos los escalones de adaptación a la categoría, a la élite. Entre él y Cufré generaron un centro que desaprovechó Paulino en el punto de penalti.
El Málaga llevaba el peso del partido, su ritmo y su compás. Generaba con facilidad y tuvo acciones claras de peligro. Un disparo mordido de Luis desde la frontal le cae a Brandon en el área muy solo, pero la estrella en un zaguero. Otro balón calcado al que le cayó al 8 en la frontal, lo atrapó Escassi, se la colocó y le pegó cruzado con mucha fe imposible para Dani Jiménez para su estirada. Los golpes en el pecho del malagueño sí son malaguismo.
El gol no cambió nada, el Málaga quería más y mantuvo la iniciativa. Se estaban gustando los blanquiazules, que llegaron al descanso para refrescar las piernas y saltar al segundo tiempo con la misma intensidad. El Alcorcón daba un pasito al frente, necesitaba rascar algo, pero Kevin seguía avisando. Se inventó otro disparo con rosca que sobrepasó al portero y se estrelló en larguero. El segundo en tres partidos.
La entrada de Roberto tuvo de nuevo su efecto en el partido. El canterano convulsionaba otra vez con los minutos que le daba José Alberto. Con una bicicleta rompió a David Fernández y puso un pase de la muerte para Luis Muñoz a un metro de la línea de gol. La parada de Jiménez fue antológica y permitió al Alcorcón llegar vivo a la recta final.
Tuvo sus opciones el Alcorcón pero tuvo más oficio el equipo blanquiazul. La expulsión de Escassi por doble amarilla, ya sobre la bocina, puso suspense con un último libre directo que se abortó sin problemas. Con el pitido final, júbilo y fuera fantasmas. Hay personalidad, hay equipo.
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