Sangre, sudor y VAR (1-1)
Resultado y crónica del Oviedo - Málaga CF
El Oviedo propuso un partido meramente físico al Málaga del que se trajo un punto del Carlos Tartiere
El equipo reclamó en el 96' un segundo penalti por mano clara de Bolaño que el VAR revisó pero no decretó
El Málaga sudó sangre –con Diego y Sadiku en el ejemplo–, se dejó el alma en un partido meramente físico que pudo decidirse en detalles, como siempre. El VAR le dio al esfuerzo del equipo el empate, pero fue el mismo que no le permitió intentar asaltar el triunfo en un interminable tiempo extra. El rostro de culpabilidad de Bolaño es lo único que se llevan los blanquiazules de Oviedo más allá del punto.
Bronco, con continuas interrupciones que evitaron que el juego fuera fluido, así fue el primer tiempo en el CarlosTartiere. El Málaga quiso la pelota y la tuvo, pero no fue capaz de romper con asiduidad las dos líneas de cuatro que preparó Rozada. La presión de los locales exigía velocidad en las decisiones tanto como en las ejecuciones y eso le costó a Keidi Bare y a Ramón. Llevó en varias ocasiones a Pacheco a la medular, dejando el costado para Antoñín.
Coqueteó varias veces con el área el Málaga. Sadiku estuvo vivo en el área pero le cuesta afinar: un chut desde la frontal que se le fue alto, un testarazo con el mismo rumbo y una incursión que acaba con atoro en el área pequeña.
Las interrupciones con la lesión de Edu Cortina, el topetazo de Munir y la brecha de Diego tras chocar con Ortuño pararon el juego en varias ocasiones. Entre las dos últimas se produjo el gol de Sangalli: un balón dividido que le llega al mediapunta, que encara sin pensar hacia el arco de Munir, Ramón no logra frenarle y que desde la frontal resuelve con la puntera. Lo que parecía un balón fácil al meta marroquí se le colocaba entre los brazos. El Málaga se retraía.
Tuvo el joven Mier otra clara ocasión poco después del gol. Disparó franco en el área, aunque tenía más fácil asistir a un Bárcenas que no vio. Hubo una tímida reacción del Málaga antes del descanso cercando al Oviedo en su área pero el falta claridad a este equipo. Tanto Pacheco como Renato, encargados más de servir que resolver, no tenían su día.
Ortuño gozaba de un claro testarazo tras la reanudación gracias a un error de Mikel. No era un buen presagio de cara al segundo tiempo pero el Málaga se asentó rápido de nuevo. El Oviedo caía a su área y los blanquiazules acumulaban peligro. Mikel lograba perforar el arco de Nereo antes de la hora de partido pero estaba adelantado por centímetros.
De un libre directo produjo Pacheco la pena máxima que permitió el 1-1. Su balón golpeaba en el brazo suelto del debutante Javi Mier. El VAR puso suspense pero el trencillo no dudó con la repetición. Sadiku, con confianza, agarró el esférico y engañó fácil a Meneo para poner las tablas.
El tramo final fue un correcalles y las oportunidades cayeron por ambos lados y el árbitro acabó siendo protagonista. Sangalli pedía penalti por una entrada de Antoñín; el mismo que pidió mano de Bolaño en el área tras chut del palmillero. A Ortiz Arias y la sala del VAR pareció pesarles el primer penalti pitado. La cara delatora del central lo decía todo.
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