Opinión
Carlos Navarro Antolín
El Rey brilla al defender lo obvio
Ejerce de primer espada Richard Shaheen, que el lunes se convirtió de manera oficial en el director general del MálagaMálaga. El norteamericano, que apenas se había dejado ver brevemente en La Rosaleda en la sesión del martes por la tarde desde su nombramiento, se pone nuevamente delante de las cámaras aprovechando la inauguración del curso 2019/2020 de la iniciativa Valores Blanquiazules que lleva varios años fomentando la Fundación del club.
Además, Shaheen estuvo arropado por prácticamente toda la plana mayor de club (la que no comprende a los Al-Thani, lógicamente, que además no están en Málaga). Al acto, que se celebró en el colegio Maristas, acudieron Víctor Sánchez del Amo y Munir, del primer equipo blanquiazul; Manolo Gaspar, director deportivo; Duda, director de La Academia; los consejeros Francisco Martín Aguilar, Abdallah Ben Barek y Antonio Benítez; y una largo etcétera (Basti, Iznata, Herrera...).
En este mismo acto, el único que realizó declaraciones ante los medios de comunicación fue Munir, que habló de Shaheen: "Lo valoro como algo muy positivo para el club y para nosotros como equipo. Tener esa figura que nos apoya y nos respalda le ha venido bastante bien al grupo. Nos va a ayudar bastante. Nos transmite su apoyo, tranquilidad y sobre todo está muy pendiente de nosotros, de lo que necesitamos en todos los ámbitos para mejorar. En ese sentido, ese hilo de unión facilita mucho el trabajo".
Se espera mucho de Shaheen, sobre todo ver su capacidad para encontrar el equilibrio en un ecosistema regido por los caprichos del jeque Al-Thani. De momento, se sabe que no le tiembla el pulso para ejecutar despidos, pero ni rastro del plan de viabilidad económica, ese que se vendió como primordial para superar el match ball del mercado invernal con LaLiga.
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