La Rosaleda llama

La Rosaleda llama y Málaga va a acudir. El club también está poniendo de su parte para buscar enganchar a un mayor número de aficionados y que se unan a las huestes malaguistas en el estadio. Hay un llamamiento para tratar de alcanzar los 20.000 espectadores en este inminente encuentro contra la UD Las Palmas. Va camino de conseguirse.

Hay alrededor de 13.000 abonados y el club de Martiricos confirmó a este medio que van más de 3.000 entradas vendidas. Además, habrá un importante grupo de jóvenes y animosos aficionados porque acudirán alrededor de 1.500 jóvenes participantes en la campaña Valores Blanquiazules. No sólo ellos, también jugadores de clubes deportivos de la provincia.

Ante el Tenerife el pasado lunes repercutió positivamente la campaña para universitarios, lo que ayudó a llenar la mitad del estadio. La fecha y la hora del encuentro ante Las Palmas es infinitamente mejor y favorece la presencia de seguidores más jóvenes.

De cualquier modo, el Málaga ha tenido más que suficiente con los habituales. La Rosaleda está viviendo episodios mágicos, la comunión con la plantilla es evidente y queda representada en la ya clásica liturgia tras los encuentros. El compás lo está marcando la grada de animación, con ese Fondo Sur 1904 cada día más numeroso, ruidoso y homogéneo. Deja retratos en cada partido más propios de campos ingleses o alemanes. Y contagia, vaya si contagia. Tanto al resto de las gradas como a los mismos protagonistas.

“Nunca le pido nada a la afición. Es una pasada el jugar aquí como local pero sí le digo de cara al sábado que necesitamos a todo el mundo, el equipo se lo está mereciendo. No le podemos pedir más porque los que vienen son la hostia, tenemos una caldera aquí en este estadio, pero pido un esfuerzo para que venga más gente. Los jugadores se lo están mereciendo, que estén aquí y lo disfruten”, afirmó José Alberto el lunes por la noche.

Manolo Gaspar dijo hace unas semanas en Málaga Hoy algo definitivo sobre la afluencia:“Sinceramente yo también esperaba mucho más. Había notado ilusión, el equipo del año anterior había enganchado mucho, unido mucho. Es verdad que los que vienen, vienen para animar, son top, ganan partidos. En todos lados ha bajado, eso también es verdad. Tiene parte de culpa el Covid, la economía y un poco de todo. Espero que hagamos buenos resultados y para Navidad podamos estar en 16.000 abonados, que sería algo normal. Para la ciudad en que estamos es algo mínimo. Pero sigan viendo los que vienen de esta manera, es suficiente”.

Habrá quien piense que lo normal es regalar los oídos al aficionado, pero los números están ahí. El Málaga ha sumado 20 de 24 puntos posibles como local. Invicto y casi intacto (sólo dos goles encajados) con el estadio a medio llenar pero sonando como fueran el doble. Justo antes del parón de la pandemia había 22.000 personas en las gradas. Recuperar toda esa potencia puede marcar diferencias.