Sandro toma las riendas
El jugador frena por el momento la operación con el Sevilla
Ginés Carvajal, su representante, continúa ofreciendo al canario al mejor postor
Málaga/El tiempo apremia, a la Liga le restan dos asaltos y el Málaga sigue sin saber qué pasará con Sandro Ramírez. La decisión será suya y solo suya, faltaría más, pero hasta ahora el canario no había dado un paso al frente. Quería centrarse en culminar un año brillante, lejos de presiones externas. Pero no ha podido ser así, teniendo mucha culpa su representante, Ginés Carvajal, cuyos preacuerdos personales con otros clubes están llevando al futbolista a una difícil situación.
Porque Carvajal, que conoce las pesquisas del mercado del fútbol como nadie, lleva tiempo haciendo la guerra por su cuenta. Sabe que la negociación por el canario es tan sencilla como rentable. Sobre el pago no hay mucho que hablar, los seis millones de la cláusula son inamovibles, no hace falta entrar en ningún tira y afloja. Así las cosas, lo único a acordar es el porcentaje que se llevaría como agente y el bonus que recibiría Sandro por fichaje.
Sevilla, Villarreal, Tottenham, Everton o Atlético de Madrid. La lista de pretendientes es amplia, aunque la liebre saltó hace unos días con el acuerdo de Carvajal con el club hispalense. Una operación que rondaría en total los ocho millones de euros y a la que Carvajal dio su visto bueno.
Ahí aparece la figura de Sandro, que empieza a estar cansado de las formas de su representante, al que no le dolieron prendas a la hora de citarse con Ronald Koeman, a vista de todos, mientras Sandro combatía ante el Sevilla. El jugador se encuentra con el panorama una vez terminado el partido y, como contó este periódico, abandonó el estadio acompañado de Carvajal y con los ojos vidriosos.
En vista de los acontecimientos, Sandro -tal y como adelantó ayer Radio Marca Málaga- ha dicho no al Sevilla. Así lo constató Málaga Hoy, aunque la decisión no es para nada definitiva según fuentes cercanas a la operación. No convence al canario ni la oferta económica ni que el proyecto sevillista esté en pañales, sin olvidar que es conocedor de lo que supondría que un ídolo blanquiazul cambiará La Rosaleda por el Ramón Sánchez Pizjuán.
Porque si algo tiene claro el pichichi del Málaga es que, de marchar, no quiere hacerlo por la puerta de atrás ni convirtiendo su marcha en un cisma. Quiere lo mejor para el club, que llegó hasta su límite ofreciéndole cobrar el doble de lo que ahora percibe. Míchel ya le apremió a tomar una decisión y, a pesar del cariño recibido, el delantero sabe que media Europa suspira por él.
De momento no hay nada concreto, siendo el interés del Atlético de Madrid el que más tilín ha hecho en el canario, pero el club madrileño aún no sabe si podrá fichar este verano por la sanción de la FIFA, recurrida por los colchoneros y que esperan tenga resolución antes del próximo mes.
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