Sekou Gassama, 100 días de sequía

Los últimos minutos en el césped de Sekou Gassama habían sido en el duelo ante el Almería. Después, no fue citado en Anoeta y tres encuentros sin pisar el césped ante Cartagena, Amorebieta y Ponferradina. La pantera de Granollers era el jugador por el que se apostó para subir el nivel en ataque. De momento, sus dos goles quedan lejanos, se pierde en el tiempo. Fueron en el tramo final de la primera vuelta. El cabezazo que dio el triunfo ante el Las Palmas y un buen tanto en Eibar para arrancar un empate ante uno de los cocos de la categorías.

Desde aquel 11 de diciembre han pasado 100 días hasta este lunes 21 de marzo. Y Sekou no ha vuelto a mojar. Apenas ha jugado 100 minutos desde entonces, preso de problemas físicos recurrentes que han derivado en un estado de forma, para un hombre que necesita un punto óptimo para usar sus cualidades, pobre que le ha ido relegando. Los minutos ante el Fuenlabrada no aportaron nada nuevo a lo que ya se había visto del jugador de raíces senegalesas, que por momentos ha sido el cuarto delantero del equipo tras Brandon, Roberto y hasta Chavarría.

La cesión del granollerense contemplaba una opción de compra para el Málaga. No ha dado razones para ejecutarla, más allá de que un hipotético ascenso a Primera que no se producirá hubiera obligado. En cualquier caso, tiene unos meses por delante para intentar reivindicarse y recuperar algo de estatus antes de regresar al Valladolid, club con el que tiene contrato hasta 2024. Se buscaba un delantero que infundiera respeto a los rivales y elevara el nivel físico y atlético de la plantilla, pero apenas se ha visto esa versión de Sekou pasados dos tercios ya de la temporada en LaLiga Smartbank.