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El Al Shabab se ha reforzado con la incorporación de Santi Mina, que llega cedido por el Real Club Celta de Vigo hasta el próximo 30 de junio. El club de Arabia Saudí continúa actuando con total normalidad, al igual que en el mercado invernal, a pesar de que tiene secuestrados cuatro millones de euros por una operación a varias bandas con Málaga CF, Villarreal, Alfred N'Diaye y Javi Ontiveros como protagonistas.
El conjunto saudita, para colmo, ha estado este verano en las instalaciones del Marbella Football Center completando su pretemporada con normalidad, llegando a cruzarse con el Málaga en alguna ocasión. A pesar de que el caso llegó a la FIFA y se le dio la razón al Villarreal, nada se sabe de los cuatro millones que deben al club castellonense. Y va camino de cumplirse un año.
El Málaga, tras su primer curso en Segunda y no lograr ascender, no tuvo más remedio que reajustarse de manera drástica y eliminar de sus ecuaciones a N'Diaye, una contratación de Caminero que hipotecó el futuro de la entidad malacitana a corto plazo. Para conseguirle un destino y conformar al Villarreal, los de Martiricos tuvieron que supeditar el cobro de la venta de Ontiveros al pago del Al Shabab al propio club amarillo.
Pasan las temporadas y en La Rosaleda siguen sin oler el dinero de Ontiveros. Mientras tanto, todos los demás siguen a lo suyo. N'Diaye -quien firmó su rescisión esta misma tarde del 24 de agosto- buscando la manera de regresar a España o al menos a Europa, el Villarreal en su línea habitual y el Al Shabab firmando a jugadores sin ningún tipo de castigo o sanción (deslizan que abonará 2,5 millones al Celta por este préstamo=. Y en este caso no es un cualquiera, se trata de Santi Mina, un futbolista condenado a cuatro años de cárcel por abuso sexual y que está a la espera de sentencia firme.
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