Rincón-Alavés, Coruxo-Málaga y Marbella-Lleida en la primera ronda de Copa del Rey

El Estadio de La Cartuja de Sevilla, que será la sede de la final del evento en abril de 2021, acogió el sorteo de la primera ronda de la Copa del Rey, en la que tres equipos malagueños de distinta categoría entraron en el bombo, con 112 equipos y 56 partidos. Málaga, Marbella y la grata noticia del CD Rincón, que consiguió el billete en la fase previa la semana pasada, conocían su suerte para jugar del 15 al 17 de diciembre en la primera ronda, a partido único.

El primero en saberlo fue el Rincón de la Victoria, equipo de la División de Honor senior malagueña, al que aguardaba un equipo de Primera División como uno de los 10 equipos que se habían metido a través de la fase previa. Después de haber conseguido el título andaluz y ganar al Rusadir en la eliminatoria previa, tocaba premio para un club modesto pero señero en el fútbol provincial. Pese a que en un principio se informó de que quedaría emparejado con un equipo andaluz de Primera. Era la comunicación que había desde la Federación Andaluza, también a otros clubes de la comunidad que esperaban rivales en esta ronda. Finalmente, se quedó emparejado con el Alavés. Un clásico del fútbol español, instalado en los últimos años en la élite, aunque sonaba mejor un duelo ante Betis, Cádiz, Sevilla o Granada.

La idea del conjunto rinconero era jugar, si era posible, en un estadio mayor que el Francisco Romero, fuera el Ciudad de Málaga o La Rosaleda, aunque la asistencia de público no parece factible, el club quisiera apurar la opción. Pero sí se puede ganar algo en publicidad estática.

No ha sido la Copa una competición que haya dado muchas alegrías al Málaga, que repetidamente ha caído en primeras rondas ante rivales de categoría inferior. Sólo hay que ver la última edición, ante el equipo cántabro del Escobedo. Únicamente con Pellegrini y con Gracia se alcanzaron cuartos de final antes de caer ante el Barcelona y el Athletic. La Copa suele considerarse un engorro para equipos de Segunda, pero también hay atajos desde ahí hacia la gloria. El rival que correspondió en suerte fue el Coruxo, que milita en Segunda B, en el grupo I, donde marcha con un punto en cuatro partidos, en la parte baja de la tabla, colista. El cuadro pontevedrés, con historia detrás ya que fue fundado en 1930, juega en el campo do Vao, muy cerca de la playa, con capacidad para 1.500 espectadores.

El Coruxo es un equipo bien instalado en la categoría de bronce, donde está de manera ininterrumpida desde 2011 después de haber jugado antes en las categorías bases del fútbol gallego. Compuesto por jugadores locales, el Coruxo, en el Concello de Vigo, será, pues, el primer escollo del Málaga en la competición del KO.

El último equipo de la provincia en conocer su suerte, de hecho fue el último emparejamiento de los 56, fue el Marbella, que se hizo acreedor del puesto tras acabar segundo la temporada regular del año pasado en el Grupo IV. El ambicioso proyecto costasoleño, que no pudo conseguir el ascenso a Segunda como era su reto el curso anterior, no ha comenzado bien el curso en Segunda B, pero atesora calidad suficiente para complicar a cualquier rival.

Jugará el Marbella su primer partido ante un rival también con tradición como el Lleida Esportiú, que jugó en Primera y muchos años en Segunda y que ahora lleva varias temporadas en Segunda B. Lleva seis puntos tras tres partidos jugados. El encuentro será en el Antonio Lorenzo Cuevas de la ciudad marbellí, que estos días ha acogido partidos de la selección sub 21 y también fue sede de la fase de ascenso a Segunda B y Segunda A el pasado verano.