Vicente Casado, candidato a director general de la RFEF
El que fuera ejecutivo del Málaga, salpicado en la trama Al-Thani
Señalado por la jueza y la fiscalía
Rocha, de testigo a investigado
Vicente Casado cuenta con serias opciones de convertirse en el nuevo director general de la Real Federación Española de Fútbol. Según apunta el diario Marca, el ejecutivo parisino, que ya ejerció dichas funciones en su etapa en el Málaga CF, tiene el beneplácito del Gobierno. Formaría parte del equipo de Pedro Rocha, pero el candidato a la presidencia de la RFEF ha sido imputado por la jueza en la causa por la presunta corrupción en el ente federativo.
Ya ha estado en un par de etapas anteriores Vicente Casado dentro del aparato de la Federación. Trabajó para Ángel María Villar entre los años 2005 y 2009 como director de marketing. Entre 2017 y 2018 dirigió el departamento comercial. También ha estado ligado a la Liga de la mano de Javier Tebas.
En Málaga no dejó un gran recuerdo. Aprovechó la tesitura del club para ascender de director de marketing a director general por el vacío de poder que había en Martiricos, abandonado a su suerte por el jeque Al-Thani. Con Casado se abrió la puerta a BlueBay y también a los préstamos de Edmundo Kabchi. Además vio incrementado su salario de forma espectacular y cobró una indemnización desproporcionada por su despido de la entidad malacitana. Dentro de la trama Al-Thani, está señalado por la jueza Ruiz González junto a otros ejecutivos como Joaquín Jofre, Roberto Cano, Manuel Novo y el mismísimo Moayad Shatat.
Metido en la trama del caso Al-Thani
Vicente Casado cobraba 73.333,26 euros al año en 2012. En octubre de 2014 se acordó que su retribución anual sería de 350.000 euros y una indemnización de despido de 1.500.000 euros que habría sido firmado por parte de Moayad Shatat. "No consta que el Consejo de Administración hubiera aprobado tan sustancial mejora en las condiciones y especialmente el pago de tan elevado cantidad".
En enero de 2016, Casado puso una demanda por su despido frente al Málaga y también frente a los Al-Thani porque según él había "venido prestando servicios para todos ellos" y que la "confusión de patrimonios o caja única" era indiscutible. El que fuera director general reclamaba una indemnización de 337.257 euros y un extra de millón y medio más, como recogía la cláusula de su contrato. El Juzgado de lo Social nº9 de Málaga falló que le correspondía solamente 82.619 euros y no dio por buena la "cláusula de blindaje". En agosto de 2016 el acusado, el jeque Al-Thani, llega a un acuerdo con Casado para que ambos desistan de sus recursos interpuestos a cambio de un pago para el ejecutivo de 1.250.000 euros por parte del club.