Víctor Olmo, nueva desgracia

Un nuevo palo en la carrera del canterano del Málaga CF Víctor Olmo, ahora en la filas de la Balompédica Linese. Pepino, como así lo bautizó Pablo Guede cuando le dio la alternativa y debutara con el primer equipo en Segunda, se rompió en el partido que la Balona perdió en su despedida de 2023 de la Segunda RFEF, en la visita al colista Cartagena B (2-1)

Olmo había entrado a sustituir a Santi Jara, también lesionado en el minuto 15, y tuvo que abandonar entre lágrimas el terreno de juego en el minuto 73. El jerezano pisó mal justo en la zona en la que acababa el césped natural y estaba colocada una protección de hierba sintética y en el resbalón su rodilla le jugó una mala pasada. La Balona confirmaba este miércoles que sufre "una rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda. La lesión le tendrá apartado de los terrenos de juego entre seis y ocho meses".

Desgraciadamente para el futbolista el chasquido que suele acompañar a ese tipo de lesiones no es nuevo. Ya sufrió en octubre de 2022 la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha (es decir, la de la otra pierna) durante un partido que enfrentaba al filial malagueño ante el Torreperogil en La Rosaleda, justo cuando bajó después de no jugar un partido a las órdenes de Pepe Mel.

"La lesión del ligamento cruzado anterior es el desgarro o esguince de ese ligamento, que es una de las fuertes bandas de tejido que ayudan a conectar el hueso del muslo (fémur) con la tibia", explican los médicos especializados en este tipo de lesiones. Según la gravedad de la lesión, el tratamiento puede constar de descanso y ejercicios de rehabilitación para ayudar a recuperar la fuerza y la estabilidad, o una cirugía de reemplazo del ligamento desgarrado seguida de rehabilitación", añaden.

Tras caer lesionado en octubre de 2022 no volvió a jugar hasta la pasada pretemporada, ya como integrante de la plantilla balona.