Víctor resiste

Muchos clubes de Segunda División han movido ya sus banquillos buscando un cambio de rumbo. Casi todos ellos, de la parte baja de la clasificación de LaLiga Smartbank. Pero esa corriente no ha pasado por La Rosaleda. Porque en el Málaga aún resiste Víctor Sánchez del Amo, aferrado al cargo y con apoyos dentro y fuera del club, no tiene ahora mismo un gran entorno en su contra, si bien cada vez se resiente más su imagen.

El último equipo en unirse a los clubes que cambian de entrenador es el Lugo. Sí, el rival que sacó un punto in extremis de La Rosaleda en la última jornada de la primera vuelta, el mismo que tiene exactamente una idéntica puntuación que el Málaga (22 puntos). Los gallegos han decidido prescindir de los servicios de Eloy JiménezEloy Jiménez, que de momento se ha sentado por última vez en un banquillo en Martiricos. Su lugar lo ocupa Curro Torres, que fue presentado ayer de manera oficial por este conjunto, rival directísimo de los blanquiazules en la carrera por la permanencia.

Antes que el Lugo hubo otros, no pocos, despedidos. El Deportivo de La Coruña (22º) empezó el curso con José Antonio Anquela, que llegó hasta la jornada diez. Le suplió Luis César Sampedro, que jugó su primer partido en Riazor (y perdió) contra el Málaga. Anoche mismo fue destituido por el club coruñés.

El Racing de Santander (21º) aguantó a Iván Ania 15 partidos, tomando las riendas posteriormente Cristóbal Parralo. El Tenerife (20º) fue más allá. Empezó con López Garai, tuvo dos partidos a Sesé Rivero y finalmente optó por Rubén Baraja, cuyo estreno fue en La Rosaleda precisamente, en un 2-0 a favor de los de Víctor. Manuel Mosquera, del Extremadura (19º) es el único que aguanta el pulso de los cuatro equipos en descenso a pesar de estar muy discutido. Cuando el Málaga visitó Almendralejo se hablaba de su posible destitución.

El Oviedo (17º), que está como los blanquiazules y el Lugo, ya había tirado a Sergio Egea después de cinco encuentros, tomando Javier Rozada la alternativa. El entrenador carbayón, por otro lado, ha sido castigado con dos partidos de sanción y no se sentará en el Tartiere contra los malacitanos.