Andrés Céspedes y los secretos de Chupete, el killer del filial del Málaga
El portero y el delantero del Atlético Malagueño comparten casa
El Tenerife aparta a su Cordero
Si alguien conoce bien a Chupete, ese es Andrés Céspedes. El portero del Atlético Malagueño comparte piso con el pichichi, que está rompiendo registros goleadores en el Grupo 9 de Tercera RFEF. A su paso por Área Malaguista, el cancerbero habló de su compañero y amigo, que grita de rabia cuando se le escapa un gol hasta en los entrenamientos: "Vivo con él desde hace dos años. No me esperaba sinceramente cómo ha empezado, eso no se lo esperaría nadie, pero lo ves el día a día y te das cuenta de muchas cosas. Cuando lo analizas, no te sorprende lo que está haciendo, es un jugador impresionante. La calidad siempre la ha tenido, hace dos años metió nueve, después once y ahora ya lleva 14. Ha roto el cascarón, como suele decirse. En el entrenamiento es igual, mete muchos gritos cuando falla. Me gusta picarlo, me esfuerzo más con él que con los demás. Está marcando las diferencias levantando la cabeza y definiendo”.
Antes también compartían día a día con Cordero, Izan Merino y Aarón Ochoa, pero ya son fijos del primer equipo. "Es increíble, están jugando muy bien. Estuve con ellos, es sorprendente el nivel que muestran a nivel profesional. Hay que meterles caña para hacer el trabajo del día a día", comentó Céspedes, que cree que el internacional irlandés es otro rollo, que ve cosas que nadie más ve. También recordó a su paso por 101 Televisión Málaga que compartió selección con un crack nacional como Gavi.
Esta hornada de jugadores del filial es consciente de que están más cerca del fútbol profesional que nunca. Así lo aseguró Céspedes, que en el día a día forma parte de los entrenamientos de Pellicer salvo en las previas de sus partidos. "Me acuerdo de las palabras que dijo Loren (Juarros) un día. Decía algo así como que el club está mirando primero dentro que fuera, eso es un aliciente para todos. Siempre viene a vernos a los partidos. Hay que estar preparados, nunca sabes cuándo te puede llegar la oportunidad. Él viene siempre, también vemos mucho a Pellicer", contó el joven meta de 20 años.
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