Antoñito Cordero, Izan Merino y Aarón Ochoa, ante el reto de asentarse en el primer equipo

El Málaga CF se encuentra preparando su tan ansiado regreso al fútbol profesional con una fuerte apuesta de la dirección deportiva y del cuerpo técnico por el proyecto instaurado tras el fatídico descenso a la categoría de bronce del balompié nacional. Este esfuerzo se ha centrado en el bloque creado el pasado verano para recuperar su plaza en Segunda División, ya sea por la vía rápida o en un plazo de dos años, el margen de tiempo previsto al iniciar su aventura en Primera Federación.

Desde el primer momento, el proyecto liderado por Loren Juarros ha subrayado la importancia de la cantera en el futuro de la entidad de la Costa del Sol. Este énfasis no ha sido solo de palabra, pues el director deportivo encontró en Sergio Pellicer a un gran aliado para la misión de desarrollar a las jóvenes promesas del club de Martiricos, como Antoñito Cordero, Aarón Ochoa e Izan Merino, entre otros.

El técnico nacido en Nules siempre ha brindado oportunidades a los futbolistas con mayor proyección de las categorías inferiores. Tiene claro que, salvo cambios inesperados, es el momento de dar mayor protagonismo a estos tres jugadores, quienes están intentando afianzarse en el primer equipo de forma definitiva.

Una muestra más del compromiso del club con el desarrollo de estos jugadores es que la dirección deportiva ya está en conversaciones para la renovación de Izan Merino y Antoñito Cordero. Por su parte, Aarón Ochoa ya renovó hasta 2027, el máximo permitido al firmar la extensión de su vinculación contractual con tan solo 16 años.

El autor del gol del ascenso puede ser el más cercano a derribar la barrera definitiva, ya que siempre ha demostrado una gran habilidad para centrar y crear peligro desde la banda, ayudando a revolucionar partidos bastante estancados y dejando sensaciones positivas cada vez que ha jugado con el primer equipo.

Aarón Ochoa, el último en comenzar a aportar al equipo entrenado por Sergio Pellicer, cuenta con la plena confianza del entrenador de Nules. El técnico ha recurrido al hispanoirlandés en un gran número de partidos importantes del conjunto blanquiazul. La osadía propia de su juventud le permitió sacar un gran disparo desde la frontal del área en Tarragona, lo que permitió a Dioni aprovechar el rechace y anotar el primer gol de la remontada ante el Nàstic. El jugador residente en Marbella no debe apresurarse en dar el salto definitivo, pero la situación del centro del campo puede volverse inestable debido a la tendencia a lesionarse de algunos de sus integrantes, lo que le podría dar un mayor margen de actuación en una temporada con 42 partidos de LaLiga Hypermotion y, al menos, uno de Copa del Rey.

Por último, Izan Merino también puede beneficiarse de esta situación, y de momento lo ha hecho durante esta pretemporada. La baja de Luismi Sánchez le ha dado la oportunidad de formar un gran doble pivote con Manu Molina, lo que ha ayudado a convencer a una parte del malaguismo de que está preparado para el exigente reto de dar el salto definitivo.

Así, se refuerza la credibilidad del proyecto de cantera de Loren Juarros tras haber integrado a una gran cantidad de futbolistas formados en las categorías inferiores de la entidad de la Costa del Sol en la plantilla entrenada por Sergio Pellicer, como es el caso de otros jugadores a medio camino entre el filial y el primer equipo, como Dani Lorenzo, Moussa Diarra, Diego Murillo y David Larrubia, entre otros.