El ascenso del Málaga CF, un impacto planetario

El planeta fútbol sonríe por el Málaga CF, club históricamente simpático y que tiene su magnetismo. Es difícil generar tal apego. España lloró el día de Dortmund, la noche más dura que aún recuerda el malaguismo, pero también para un buen puñado de aficionados sin un lazo. Ese afecto se mantiene más de una década después. El cómo culminó el equipo blanquiazul el ascenso en Tarragona, ese gol de Cordero que en Málaga se compara con el de Iniesta en Sudáfrica, el de todos, fue tomado en redes sociales como una alegría nacional. El ver que un club histórico vuelve a recuperar el vuelo. Miles y miles de mensajes desde cualquier punto de la geografía mostrando la satisfacción por ver al Málaga volver, como suena un cántico de La Rosaleda, estadio que ha dado una lección tras otra en forma de lleno, y eso genera interés. Tras unos años oscuros, cenizas de la etapa de Al-Thani, que ha llevado al club a la situación más crítica de su historia. Pérdida en esa rueda mediática y prestigio, noticia por los escándalos del jeque recientes, una situación institucional bloqueada, pleitos, denuncias y asuntos extradeportivos sin parar. Aunque sea un paréntesis, porque la entidad está lejos aún de la estabilidad, el verde vuelve a brillar.

Canal Sur tuvo una audiencia de 238.000 espectadores. 582.000 espectadores únicos por momentos y es que las cifras del tiempo extra fueron de llegar rozar el 20% de share al tener una audiencia de cerca de 300.000 espectadores, según reflejan los datos hechos público por el medio 'Grada B Pro'. La cuenta de Twitter del Málaga CF (ahora X), con una actividad alta durante el Nàstic-Málaga CF, superó los cuatro millones de visualizaciones. Solo el tuit del ascenso, con ese montaje con la plantilla y el escudo de LaLiga Hypermotion, los 2.1 millones de impresiones. El gol de Cordero, muy compartido por los medios, muchos con un gran altavoz, comunidad como se dice en el argot, como El Chiringuito, el Partidazo de Cope, el Larguero o Marca, que cuentan con millones de seguidores. Supo vender el producto la cuenta de la Primera RFEF, que fue lanzando contenido durante toda la noche. La crónica del Nàstic-Málaga CF, lo tercero más visto en As en la jornada del domingo, con una Eurocopa de por medio y compitiendo con ese duopolio Madrid-Barça, que inevitablemente acaparan la información mayoritaria. El Málaga se hizo hueco. El cómo se desarrolló el partido en el Nou Estàdi, además del gol de Cordero, la prórroga, el problema de los balones, la posterior acta arbitral de Mallo Fernández, le dieron un valor añadido más allá de lo futbolístico.

Lo gordo llegaba después. Esa espera larga en el aeropuerto y lo que se cocinó en las calles de Málaga previamente, peregrinación del malaguismo, pasando por los rincones más icónicos de la ciudad, y directos a la terminal. Imágenes impactantes casi amaneciendo. El equipo pisaba tierra a las seis de la madrugada, y allí esperaban más de 6.000 malaguistas, según cifras policiales, aunque la sensación atmosférica hacía intuir más aficionados. Muy virales esos vídeos en el aeropuerto, mientras el malaguismo aguardaba la llegada de sus héroes. Un impacto planetario. Diarios como A Bola, el periódico deportivo más leído en Portugal, compartía esa vista panorámica, o Sky Sports, u otras cuentas independientes especializadas en fútbol internacional. Parecía una secuencia de un aeropuerto griego o turco, pero era Málaga. Y un cierre con ese rodeo al autobús, el malaguismo no frenó, incluso centenares se marcharon corriendo a La Rosaleda.

Ascenso que ha traspasado fronteras. Puede ayudar esa enemistad generalizada con el Nàstic, la otra cara de la moneda, resaca tras el sábado que ha sido tensa. En Málaga larga. Y durará parte del verano. La noche mágica de Tarragona se saboreó en todo el mundo, donde también brotan malaguistas, no leales, sí el expandir esa afinidad que ahora mismo es plena. Pero el mensaje es unánime: el sitio del Málaga CF es la Primera División. Será otro paso importante, pero difícil de igualar en lo emocional. Algo inexplicable.