El calvario de Haitam: "No poder hacer lo que más te gusta ha sido difícil"

Haitam Abaida está viviendo un verdadero calvario con las lesiones y no está pudiendo sacar su talento a relucir con el primer equipo. Todavía sigue afrontando su recuperación hasta recibir el alta deportiva por parte de Sergio Pellicer y el cuerpo médico del Málaga CF y es que él mismo contó en 'Área Malaguista' lo mal que lo ha pasado: "Muy feliz. Han sido dos años complicados. No poder hacer lo que más te gusta, que es estar en el día a día con los compañeros. Estos dos años que no he podido hacerlo ha sido difícil".

Sin embargo, confía en poder volver a mostrar su mejor versión: "Nada que no pueda recuperar. El fútbol no se pierde. Te puede lastrar, pero . Lo único que puedo hacer es trabajar día a día. Se me pone la piel de gallina de hablarlo. La gente no se hace una idea de lo que es querer estar y que Dios diga que no es el momento. Nos pasa a Moussa, Ramón y a mí". "La familia sobre todo. Me considero una persona muy fuerte mentalmente. Si el señor me ha puesto en el camino estas dos lesiones es porque puede superarlas. Con la cabeza muy firme y teniendo claro lo que hacer en el día a día", añadió.

No quiso dejar pasar la oportunidad de tener unas palabras sobre el Málaga CF: "Ha sido mi casa durante las últimas seis o siete temporadas. Cuando llegué el primer año iba de recogepelotas detrás de la portería y el verte allí dentro jugando y que el club apueste por ti es un detalle increíble. El gol que más me impactó fue uno de Rolan. Era de mi posición y cuando eres un chico pequeño miras la referencia del primer equipo". Además, añadió sus vivencias de ese curso que alternó juvenil, filial y primer equipo: "Jugué dos partidos con el juvenil. Lo que pude jugar con ellos era un gusto. Teníamos unos jugadores con un talento increíble. Sabía que si tenían la cabeza firme iban a llegar muy lejos. Los futbolistas tienen que hacerse al cuerpo en esos momentos que estás con varios equipos pero no estás con ninguno, aunque tienes que tener la cabeza en que eres juvenil".

El extremo aprovechó para hablar sobre la gran capacidad de la cantera del club de Martiricos: "Cada año suben dos o tres años de la cantera y veremos a ver lo que vienen los próximos años. Lo bueno que tiene Málaga es que cuando subes al primer equipo te arropan para que hagas lo mismo que te ha hecho llegar hasta ahí. El fútbol se resume en once contra once. Se transmite eso para quitar presión y tener desparpajo".

Antes de su desembarcar en la entidad de la Costa del Sol, Haitam tuvo una etapa en el FC Barcelona y habló sobre su salida: "Estuve siete temporadas. A partir de allí hubo un lío contractual con el Barcelona, me involucraron también. Estuve dos meses sin participar y al salir otras dos. Aprendí mucho tácticamente. Allí absorbes, mejoras y compites. Estaban Gavi y Xavi Simons, pero más pequeños. A esas edades el nivel es altísimo. No destacan mucho por individualmente salvo en casos especiales". 

La joven promesa cerró el debate sobre a qué selección representaría: "Me llamó cuando fui a la Copa África sub-17. Fue mi primer año en el Málaga. Llamaron a mi padre y ya iba a disputar la Copa África. De ahí es toda mi familia. Lo que yo quiero es representarlos a ellos. Tengo gente detrás y todos son de Marruecos. Con mucho orgullo represento a mi país. Tengo la suerte de haber nacido aquí y ser marroquí. Ese debate lo di por cerrado desde que fui a la Copa África".

Haitam quiso hablar sobre uno de sus compañeros también bastante golpeado por las lesiones: "Lo que le va a dar al Málaga Ramón es increíble. La espera va a valer la pena, es un chico con un talento que no se lo he visto a nadie. Llevamos mucho tiempo juntos, imagínate". Y aprovechó la oportunidad de hacer lo propio con el entrenador de Nules: "Pellicer es con el que más he estado. Te transmite esa garra y el sentimiento de estar siempre en el partido. Hay muchos".

Antes de concluir, Haitam contó una anécdota con Roberto Fernández de sus inicios con el primer equipo: "Fue en la primera convocatoria de Roberto con el primer equipo. Era el partido contra el Espanyol. Bajamos con tiempo porque éramos los más pequeños. Bajamos a un almacén, luego a la cocina. Llegamos tarde, nos dieron un aplauso enorme y una gran multa".