La afición del Málaga CF asombra: 5.000 abonados nuevos en un día y se paran inscripciones

El club no podrá nuevas plazas hasta el 8 de agosto con las que liberen quien no renueve

Ha habido colas durante todo el día en las taquillas de La Rosaleda

Al-Thani muestra los dientes

Multitudinarias colas en La Rosaleda por la campaña de abonos
Multitudinarias colas en La Rosaleda por la campaña de abonos / Javier Albiñana

Este lunes dio comienzo la nueva campaña de abonos del Málaga CF y la afición ha vuelto a responder al llamamiento a la perfección, puesto que, desde primera hora de la mañana, ya había mucha gente tanto en La Rosaleda como en la página web con la intención de renovar o darse de alta.

Las expectativas eran bastante altas, debido a que el fin de temporada del club de Martiricos ha conseguido que gran parte de la provincia esté con el equipo y lo apoye a su regreso al fútbol profesional y se pudo ver una imagen para la historia en la celebración por el centro de la ciudad con miles y miles de personas en las calles con sus camisetas, bufandas, banderas y demás accesorios para seguir festejando una gesta muy épica por las formas y, sobre todo, que hizo ver una rayo de luz y esperanza a aquellos que lloraron solo una campaña antes el descenso.

La entidad de la Costa del Sol consiguió cosechar en su primer día unas cifras sorprendentes para un recién ascendido desde la categoría de bronce del fútbol español, puesto que lograron confirmar unas 5.000 nuevas altas (1.500 de ellas desde las peñas) y unas 4.200 personas decidieron renovar su abono para el próximo curso, según confirman fuentes del Málaga CF. En total, más de 9.000 en un día. Una muestra más de que el malaguismo está consiguiendo que la gente quiere estar con el equipo de su ciudad más que nunca después de los masivos desplazamientos en Primera Federación, la salida a la venta de la camiseta con motivo del 120 aniversario del fútbol en la provincia o los recibiemientos y encuentros de los play off de la fase de ascenso a Segunda División.

Esta gran respuesta de la hinchada blanquiazul ha provocado que el club de Martiricos haya optado por plantearse poner un tope máximo de 26.000 abonados para, de esta manera, poder hacer frente a la ventas en los días de partido, para poder ceder una parte también a las aficiones visitantes, etc. Esta limitación viene del aforo actual de La Rosaleda, que es de alrededor de unas 30.000 personas y, además de a los seguidores del equipo, deben de hacer frente a otras necesidades y a otros compromisos. Además de esto, no se permitirán nuevas altas hasta que no sea 8 de agosto.

Los plazos para renovar van desde el 8 de julio hasta el 4 de agosto, mientras que el 5 y el 6 estará disponible para cambios de localidades y ya, a partir del 8 de agosto ya mencionado, se liberarán las localidades de quienes decidan no renovar de cara al próximo curso.

En el anuncio de la campaña de abonos, ya anunció la medida de que los abonados iban a poder ceder su entrada al club y, en caso de ser vendida su localidad, iban a percibir un 40% del valor de la entrada para poder llegar a ahorrarse hasta un 50% de la renovación, porque sabían de la gran cantidad de personas que iban a acudir a la llamada y esto iba a suponer que iba a costar que hubiese mucha cantidad de entradas a la venta en los días de partido y también como herramienta de fidelización.

Una consecuencia de la gran acogida de la nueva campaña de abonados es que durante todo el día ha habido colas en los aledaños de La Rosaleda para poder tanto renovar abonos como también para las nuevas altas y es que esto fue una tónica general para todos los nuevos lanzamientos del club durante la pasada campaña y también en algunos casos para ciertos desplazamientos, en los que no había entradas suficientes para satisfacer una alta demanda entre sus aficionados.

De esta manera, el Málaga CF volverá a ser una temporada más uno de los clubes con más afluencia en sus gradas, pero estando una categoría más cerca de la élite de balompié nacional.

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