Castellón - Málaga CF: Peligroso almuerzo (14:00)

En Castellón, la casa de Sergio Pellicer, el Málaga concluye su exilio por tierras valencianas y así este Tourmalet que vino de forma accidental. Bajó el Levante de la nube a los blanquiazules, derrota con una digestión peculiar, y aparece Castalia (14:00 horas), estadio que produce algún sarpullido al asociarlo con la Primera RFEF. Allí arrancó el Málaga su infierno, el primer aprendizaje para la columna vertebral actual y en permanente progresión. Porque el equipo evoluciona, su identidad se pule, y quizá es la lectura más rica que extrae Pellicer a los 22 puntos, con la opción de sumar tres en Castalia y dar otro paso. Es un partido con su trascendencia, de la liga del Málaga, actualmente lo es (con 22 el Castellón, 11º), pensando más con las luces largas.

Y demostrar que lo del Ciutat de Valencia fue una anomalía. Es un tropiezo comprensible, el Levante está en otro escalafón, pero el Málaga dejó alguna imagen poco habitual. Demasiado flan, lejos de ese bloque pétreo que aprovechó el equipo granota para zarandear al malaguista en los minutos finales. Se llegó con chance al último tramo, pero más por casualidad. Y Pellicer ya intensificó el mensaje con esa eficacia en las áreas, capital en cualquier escenario. "Tendremos una tormenta perfecta en Castellón", atisbaba el de Nules. Recuperar la solidez y orden, denegando errores de bulto, demasiados en el Ciutat. El equipo va a competir con seguridad, son 17 jornadas, ya suficientes para poner etiquetas. Es principal virtud de este Málaga ostentoso en corazón. Hace una semana se le puso los grilletes al líder Racing de Santander, por ejemplo. No hay que irse al Mesozoico. Este grupo ha dejado certezas.

Cuatro partidos sin ganar el Castellón, con tres empates seguidos en un fortín de Castalia titubeante. Pero es un equipo indescifrable, mantiene el impronunciable Schreuder la osadía, a veces desmedida. Entretenido para pasar un buen rato en el sofá, le da a la categoría otro registro, y en ese caos intentará pescar el Málaga. Viene de un 0-0 extraño con el Racing de Ferrol, con un guion parecido al Málaga-Racing. El quinto equipo más goleador, ha tenido algún resultado escandaloso como un 2-5 en Almería. De sus 22 puntos, solo ha sacado 8 en Castalia. No obstante, un escenario muy peligroso, por esa filosofía tan particular de alocar el guateque. ¿Echar cloroformo o aceptar ese intercambio de golpes? Será una de las dudas de Pellicer.

Ya adelantó el de Nules que habrá modificaciones. Volverá Luismi Sánchez, el cacique de esta plantilla, jugador que eleva al equipo a otro nivel y precisamente lo que demanda el Málaga. Casting abierto en otras parcelas: Julen Lobete o Cordero, con Kevin que acabó tocado en Valencia, podrían entrar por la izquierda; y alguna modificación en punta, con Castel y Roko aguardando una oportunidad. También en los laterales. Son cambios que suenan bien, mérito de Pellicer, cuyo mensaje de hacer profunda la plantilla llega con frescura.

Viene el Almería a La Rosaleda y eso eleva la urgencia para ganar red. 22 puntos se habrían firmado a estas alturas, pero quedaron algunos en el limbo. Tiene sus riesgos permanecer en tierra de nadie, a cuatro del play off y cinco del descenso. ¿Para dónde mirar? Con tres en el peligroso almuerzo de Castalia, la cabeza tuerce ligeramente a las nubes. Es el momento del Málaga.