El césped de La Rosaleda, cuestión de tiempo

Aunque todas las miradas se posen sobre Loren Juarros y la llegada de nuevos fichajes, el Málaga CF trabaja en varios frentes de cara a la próxima temporada y uno de ellos es la adecuación del césped de La Rosaleda para el debut del equipo esta campaña en la categoría de plata del balompié nacional.

Debe de estar listo para la segunda jornada de esta temporada 2024/25, puesto que se enfrentan al CD Mirandés en su primer compromiso liguero en Segunda División como local después de aquel fatídico descenso que dejó a los blanquiazules fuera de las categorías profesionales.

El cambio de césped comenzó el día 23 de junio y puede tardar hasta siete semanas desde el comienzo de este proceso, así que ya está activa la cuenta atrás para que el balón pueda volver a rodar en La Rosaleda, que confirmó hace pocos días su presencia como sede del Mundial 2030.

Todo sigue su proceso natural y los trabajadores siguen con su trabajo a la espera de que termine de agarrar el nuevo césped plantado en el templo blanquiazul. El procedimiento tuvo que comenzar después de lo habitual, dado que la temporada se alargó bastante con la disputa del play off de la fase de ascenso a Segunda División y, como consecuencia, se va más tarde de lo normal en la adecuación del terreno de juego por la poca distancia entre fechas y los plazos tan cortos existentes. 

Esta situación ha provocado que haya serias consecuencias para el Málaga CF, dado que no se podrá disputar este verano una nueva edición del Trofeo Costa del Sol por este motivo, tal y como comentó Kike Pérez en ‘Área Malaguista’: “Será difícil que haya Costa del Sol por el cambio del césped, empezó la transición el lunes 23 y tarda hasta siete semanas y se ha empezado hace nada”.