El cinturón de seguridad del Málaga CF

El Málaga es el quinto equipo menos goleado (0.70 por partido) de las tres primeras categorías del fútbol español, sólo por detrás de Ponferradina, Nàstic, Real Madrid y Leganés

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Alfonso Herrero, en El Palmar.
Alfonso Herrero, en El Palmar. / Carlos Guerrero

La seguridad defensiva que está exhibiendo el Málaga CF en las últimas semanas es una de las bases para pensar en algo grande a final de temporada. Hubo una crisis de seguridad en enero, cuando se recibieron más goles que de la línea que se había exhibido anteriormente, pero se ha vuelto a recuperar. Hay veces que es cuestión de centímetros. En el tramo final del partido en Sanlúcar el equipo local estrelló un balón en el palo y Alfonso Herrero realizó una parada felina tras un balón parado. Se podía haber roto esa secuencia, pero el Málaga sólo ha recibido un tanto en los últimos siete partidos y en los últimos cuatro no ha encajado ninguno. Hay 82 equipos en las tres primeras categorías del fútbol español, desde Primera a Primera RFEF, y el Málaga es el quinto que mejores cifras registra en goles encajados por partido (0,70). Por delante están dos equipos del Grupo I (Gimnàstic Tarragona y Ponferradina, ambos con 0.63), Real Madrid (0.64) y Leganés (0.68). O sea, segundo y tercero del Grupo I de Primera RFEF y los líderes de Primera y Segunda División. Es un ejemplo concreto de lo que importa dejar la puerta a cero. Es el eterno equilibrio de la manta corta. A veces, se ha quejado por ello, a Pellicer se le etiqueta como defensivo. Pero también tiene sus razones.

En cuanto a tiros/tiros a puerta recibidos, está casi en la media que se hace con las tres ligas mencionadas. Recibe 10,65 por duelo (la media está en 10,80), de ellos 3,73 tiros a puerta (la media está en 4). Por contextualizar, el que menos tiros recibe es el Córdoba, con 7,73 tiros en contra. En el caso de tiros a puerta, es Unionistas, con 2,54 tiros, a puerta en contra

En ese 0,70 encajado por partido, los datos demuestran que La Rosaleda es un fortín, con 0,46 goles por partido encajado; es el segundo campo de Primera, Segunda y Primera RFEF en el que el local encaja menos goles, sólo lo mejora el Martínez Valero de Elche. Fuera, el Málaga es el décimo que encaja menos goles a domicilio, con 0,93 tantos por partido; la Ponfe lidera esta tabla, con 0,50. Esas dos salidas consecutivas a los campos de Intercity y Ceuta, en las que se recibieron cinco tantos, empeoran la media que había mantenido el equipo también en sus salidas, donde hasta hace poco había sumado más puntos que en La Rosaleda, tendencia que se ha invertido algo con los últimos resultados. Ahora suma 27 puntos en 13 partido en casay 25 en 14 lejos del hogar.

Colocando la lupa en los datos con algo más de profundidad, el Málaga es de los equipos más equilibrados encajando goles: 10 goles encajados en el primer tiempo y 9 en el segundo. Está dentro de los que menos encajan en los primeros 10 minutos, con un tanto recibido (19 equipos han encajado 1 gol o ninguno en los primeros 10 minutos), el que se recibió en Murcia y que después se remontó para ganar por 1-4. Y también está entre los mejores en goles recibidos en los últimos 10 minutos, con sólo dos encajados a partir del minuto 80 (sólo Nàstic, Ponferradina, Málaga, Leganés, Cultural y Madrid han encajado dos goles o menos en el último tramo), que fueron el que decidió el primer partido de Liga en Castellón y el del Algeciras para recortar distancias sin que se perdieran puntos en La Rosaleda. Es un esfuerzo colectivo la defensa, pero también Alfonso Herrero ha vuelto a dar un impulso a sus actuaciones. Pocos porteros mejores, con números en la mano, en las tres primeras categorías del balompié español. Un buen cinturón de seguridad.

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