La cofradía del 'Why not?'

Con la salvación bien encaminada, 11 puntos de colchón, el mensaje de Yanis Rahmani empieza a extenderse entre el malaguismo de cara al tramo final de la temporada

Yanis Rahmani, a su llegada desde Logroño.
Yanis Rahmani, a su llegada desde Logroño. / Málaga Cf

El descaro de Yanis Rahmani, máximo goleador empatado con tres compañeros y máximo asistente del Málaga, tiene cada vez más adeptos en el malaguismo. ‘Why not?’, acaba sus mensajes en las redes sociales el franco argelino, dejando volar la imaginación. ¿Por qué no? Se preguntan no pocos malaguistas viendo el nivel de las últimas semanas del equipo de Pellicer. Llega al último tercio de la temporada en uno de sus mejores momentos de las temporada. Ha ganado nueve de los últimos 15 puntos, pero tanto en Gijón como en Miranda, las dos últimas derrotas, también ofreció un nivel bastante alto de juego. Más que los puntos, aunque sobre todo por ello, el equipo está dando una sensación de gobierno de los partidos que hasta ahora no había mostrado, incluso en rachas muy productivos.

La realidad es que pensar en la fase de ascenso es complicado. Y que, como premisa fundamental, hay que amarrar la salvación cuanto antes. Con 40 puntos y 39 por jugar aún, hay que sumar entre 10 y 12 más para tener total tranquilidad. Una vez se llegue a esa cifra habrá más vuelo para pensar en algo más. La distancia de 11 puntos con el descenso da un colchón de tranquilidad importante a 13 jornadas de la finalización. Pero en la jungla que es la Segunda División no hay que descuidarse en ningún momento y la realidad suele golpear. El partido del domingo ante el Tenerife puede dar más argumentos para la ilusión.

Hay tres equipos que parecen jugar otra Liga, la del ascenso directo, que son Mallorca, Espanyol y Almería, por encima de los 55 puntos. Aunque Leganés y Sporting no le pierden la cara, con 53 y 51. Con 46 puntos está el Rayo Vallecano, que ha vuelto a ganar tras una mala racha. Por potencial, al cuadro madrileño se le veía en el primer escalón. Es el que marca la frontera, el último equipo que tiene acceso ahora mismo al play off por el ascenso. Por delante del Málaga, Ponferradina (43 puntos) y Mirandés (41), séptimo y octavo.

El calendario, es cierto, ha concedido un tramo de valle con rivales de la parte baja de la tabla. Viene uno del mismo nivel, el Tenerife, que persigue (39 puntos) a los malagueños en la tabla y contra el que se empezara la competición en aquella semana de septiembre en la que el club era un mar de dudas. Y por delante queda jugar con los cuatro primeros clasificados en la tabla, lo que complicará la progresión. Habrá varias semanas con dos partidos, que en la situación del Málaga complica un óptimo rendimiento con rotaciones de nivel por la carestía de efectivos. Ha empleado a lo largo de la temporada Pellicer a nada menos que 35 jugadores distintos, pero la realidad es que cada semana debe ajustar y sólo tenía a 14 profesionales disponibles en Logroño. La cantera sigue aportando soluciones, aunque las lesiones de Hicham, Isma Casas y Ramón, los más participativos, quita fondo de banquillo porque son los más consolidados en el primer equipo. De hecho, forman parte de él aunque tengan dorsal del filial. En esa recuperación de efectivos residirá una de las claves de hasta dónde puede llegar el Málaga. El ‘Why not?’ de Yanis, no obstante, revolotea entre los optimistas. Porque el fútbol es, sobre todo, ilusión. Y este Málaga la genera, ahora en picos más altos con su juego y resultados.

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