Dani Lorenzo, un lejano rayito de luz en La Rosaleda

El marbellí estuvo con el grupo de manera parcial

Einar, bombero en tiempos de crisis

Dani Lorenzo, firmando un autógrafo.
Dani Lorenzo, firmando un autógrafo. / Málaga CF

No saca de pobre ni cambia el panorama, pero alegra. Dani Lorenzo aporta su pequeño rayito de luz al entrenamiento del Málaga en La Rosaleda después de muchas semanas alejado del césped por sus problemas en el pubis. "Completó parte de la sesión reintegrado de manera parcial", decía el parte del conjunto blanquiazul, que regresó a los entrenamientos después de dos días de asueto tras el varapalo sufrido contra el Córdoba. Ahora toca pensar en el Huesca, rival el próximo lunes 14 de abril.

"Alrededor de las 10:30 horas saltaron al césped los discípulos de Sergio Pellicer. Charla técnica inicial, ejercicios físicos de activación, labor técnica con balón y partidillos a mitad y tres cuartos de campo, protagonistas de la mañana", apuntaba el Málaga acerca de una sesión en la que Luismi, por su parte, ponía la nota negativa. Se une a Ramón Enríquez y Haitam Abaida, destacados ocupantes de la enfermería. Ambos continúan sus respectivos trabajos de recuperación.

La cara nueva del día fue el defensa del Atlético Malagueño Ángel Mateo, que estuvo con el primer equipo de la mano del portero juvenil Lucas y los habituales Chupete, Rafa Rodríguez, Antoñito Cordero, Izan Merino y Aarón Ochoa.

La lesión de Luismi

Luismi Sánchez sufre una lesión en el bíceps femoral de su pierna izquierda según las exploraciones de los servicios médicos del Málaga CF, cuyo parte se ha revelado este miércoles 9 de abril después de tener que retirarse de manera abrupta del reciente derbi contra el Córdoba. Se recibe la noticia no con optimismo pero sí con menos pesimismo porque ha resultado, en principio, no ser especialmente grave. Aun así, va a estar fuera varios partidos en esta fase decisiva de la temporada y habrá que ir esperando su evolución.

La mayoría de la gente que se estaba en La Rosaleda se echó las manos a la cabeza cuando Luismi Sánchez se tiró al césped al poco de arrancar el Málaga-Córdoba. Luego, cierta desazón se apoderó del ambiente mientras se retiraba del campo a los siete minutos. Se quedaba el equipo blanquiazul sin uno de sus pilares fundamentales y eso suele ser sinónimo de problemas en la medular.

Porque si hay un titularísimo entre los hombres de campo, más allá de esa excepción que es Alfonso Herrero, ese es Luismi Sánchez. Cuando ha estado bien, ha estado entre los fijos. Y nadie se sorprende por ello ni duda de Pellicer cuando figura en el once de turno. De los 25 partidos en los que ha participado, solamente salió desde el banquillo en su debut en la jornada 3 frente al Albacete y después en la 28 contra el Tenerife. El denominador común, efectivamente, es que venía de inactividad por problemas físicos. Es incluso raro que no juegue los 90 minutos cuando Pellicer puede disponer de él.

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