El deseo de Einar Galilea: "Seguir contagiando malaguismo, seguir soñando..."
El vasco ejemplifica lo que supone para la plantilla recibir una inyección de moral de la afición: "Ojalá todo el mundo pudiese volver al trabajo así"
Locura malaguista
Encontrarse a miles de malaguistas enfervorizados en el segundo entrenamiento del año es un buen chute de autoestima para un núcleo de jugadores que han dejado claro desde el año pasado cuál es su grado de compromiso con el Málaga CF. Hay una retroalimentación entre las dos partes, la afición da pero también recibe. Igual ocurre con los jugadores. Y en la matinal de este viernes 3 de enero se escenificó esa simbiosis tan potente que existe ahora mismo y que es una de las claves de la excelente marcha del equipo.
“Ojalá todo el mundo pudiese volver al trabajo así. Se han aprovechado las vacaciones, pero sabemos que ahora toca una segunda vuelta muy exigente. Volver aquí al trabajo, estar con los compañeros que ya son amigos, así se hace muchísimo más ameno”, contaba uno de los pesos pesados del vestuario, Einar Galilea. El vitoriano se hace querer dentro y fuera del vestuario y es una de las voces más inteligentes y escuchadas, además de valorada.
“Un placer ver toda esta gente, todo el malaguismo que hay en la ciudad, y para nosotros un orgullo y una responsabilidad también, que esperemos defenderlo muy bien en esta segunda vuelta. Deseo seguir soñando. Por el momento estamos en el buen camino, creo”, afirmaba el vasco acerca de cuáles son los propósitos del equipo para un 2025 que se presenta luminoso. Ese seguir soñando es algo más que permanecer en la categoría, algo que está bien encarrilado pero que hay que rematar hasta finales de mayo. Pero hasta que no se consigan los 50 puntos no habrá un grado más en las declaraciones.
“Seguir con esta buena dinámica, seguir contagiando a la gente, el malaguismo y todo lo que creo que este equipo representa. Seguir con la misma dinámica y soñar un poco a lo grande”, cerraba sus palabras Galilea, que también firmó una gran ración de autógrafos y se hizo una pila de fotos con los aficionados malaguistas que se lo requirieron.
Lo que Einar expresaba era el sentir general del vestuario malaguista y era algo comentado después entre ellos. No les coge de sorpresa después de lo que se vivió en la ciudad con el ascenso de categoría, pero comenzar el año con esa muestra recíproca de cariño llena el tanque de gasolina para intentar cumplir en 2025 los sueños más optimistas. Tras el baño de masas, este sábado hay regreso al trabajo en la intimidad.
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