La duda que no cesa
La policía investiga las comunicaciones entre BlueBay y el Málaga por un contrato de patrocinio de la temporada 2013-14
El administrador avisó a la jueza de que no consta el pago de dicho acuerdo
Liquidez. Mientras el Málaga Málagaeliminaba al Oporto en octavos de la Champions League cristalizaba un acuerdo entre el club y la empresa hotelera BlueBay. La primera oleada de grandes ventas de jugadores estaba en marcha –habría otra dos temporadas después con el fondo de inversión de Edmundo Kabchi comprando parte del pase de Castillejo o el de Darder– y ese mismo verano se anunciaba a la hotelera como uno de los principales patrocinadores del equipo durante las próximas dos temporadas. Ahora, la policía investiga las comunicaciones entre el Málaga y BlueBay por orden de la jueza que instruye el caso contra los Al-Thani y mantiene el club intervenido judicialmente. La duda de legalidad también acecha sobre este tramo de tiempo de la administración Al-Thani.
De hecho, es el trabajo del administrador el que ha sido el detonante. José María Muñoz y su equipo no encuentran el pago de 2,6 millones de euros por ese contrato publicitario que se ejecutó en las dos campañas, con Casado y Shatat a los mandos del club y la dirección deportiva hipotecada también por el círculo de influencias de BlueBay.
En el momento, se informó de que por un euro y el aporte de un préstamo cercano a los dos millones de euros, que después el club devolvió a la hotelera, BlueBay se unía a Al-Thani como máximo accionista del club compartiendo la sociedad NAS Spain 2000 desde marzo del 2013. Después, el catarí sacaría las acciones de esa empresa a otra y eso desencadenaría el litigio entre BlueBay y los Al-Thani que, a la espera de una sentencia firme por el recurso de los cataríes, le da el 49% de las acciones de Al-Thani a BlueBay.
Ahora, la policía investiga las comunicaciones entre el Málaga y la hotelera después de que el administrador judicial advirtiese a la jueza que instruye el caso que los 2,6 millones de ese contrato no están reflejados en ningún sitio. El documento está, las acciones publicitarias se llevaron a cabo –BlueBay lució en la camiseta y otros emplazamientos publicitarios del equipo–, pero no hay rastro de entrada del dinero.
Habrá que esclarecer qué ocurrió con ese dinero y ver hasta dónde llegan las pesquisas policiales. Es probable que no exista delito o que se acabe reclamando la cantidad por la vía civil. El horizonte es desconocido y el administrador estará obligado a dar los pasos que se señalen desde el juzgado en función de la información que ya está recabando y analizando la policía.
Con este paso, serán los Juzgados quienes, a partir de las investigaciones, determinen si hay algún hecho delictivo, si no ha prescrito y qué pasará a partir de ahora. También está por ver qué tiene que decir BlueBay que, de momento, no se ha pronunciado al respecto.
Mientras se pone en claro el arranque de la relación entre los dos máximos accionistas del grupo, el caso contra los Al-Thani sigue esperando una fecha para la declaración vía telemática de Abdullah bin Nasser Al-Thani y sus familiares que dirigieron el club blanquiazul. La rogatoria para ello, traducida al árabe, ya está en posesión de los cataríes que tal vez necesiten más tiempo después de cambiar de abogados.
No hay comentarios