Locura en Málaga con la selección: 25.000 entradas vendidas para el España-República Checa en La Rosaleda

El último partido oficial de la selección absoluta española de fútbol masculino en Málaga data de 1982, un encuentro de clasificación para la Eurocopa ante Islandia. Ha cambiado bastante aquella Rosaleda recién remozada tras haber acogido el Mundial de fútbol. Varias generaciones no lo han visto. La última visita fue en 2017, en un amistoso ante Costa Rica. Hay fiebre por la selección, con una Copa del Mundo en Catar a meses vista y el aval de las semifinales en la Eurocopa y la final en la Nations League, competición a la que pertenece el partido que jugará el equipo de Luis Enrique el próximo 12 de junio en La Rosaleda ante la República Checa.

La salida a venta de las entradas para los partidos que la Selección disputará en Sevilla (2 de junio, frente a Portugal) y Málaga (12 de junio, contra la República Checa) tuvo una acogida récord por parte de la afición. En las primeras 7 horas, fueron adquiridas más de 36.000 localidades para ambos partidos. En concreto, desde las 5 de la tarde de ayer y hasta la medianoche, se vendieron nada menos que 23.386 entradas para el encuentro que se disputará en La Rosaleda; y 13.321 para el partido del Benito Villamarín. Una locura lo de Málaga. El aforo de La Rosaleda está en torno a las 30.000 personas, según necesidades de cada competición. El lleno parece garantizado pues el ritmo de venta ha seguido con las horas.

En un primer momento, la afluencia de compradores en las plataformas de ticketing y en la web rfef.es fue de tal magnitud que los servidores informáticos colapsaron, en una incidencia que se resolvió poco después. Había colas virtuales de más de una hora. Queda patente, con estas cifras, el gran interés que despiertan ambos encuentros de la UEFA Nations League; unas citas que, además, serán importantes piedras de toque para los seleccionados por Luis Enrique de cara al Mundial de Catar que se disputará a finales de año.

Las entradas continúan a la venta en las plataformas habituales, con precios que oscilan entre los 20 y los 75 euros. Cada entrada se acompaña de un regalo muy especial: una bandera de la Selección con la que animar al equipo en el campo o engalanar cualquier rincón especial.

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