El entrenador que el Dépor se llevó de Zaragoza pagando la cláusula de rescisión

Perfil de Natxo González

El periodista Tomás Magaña analiza la figura del flamante nuevo técnico del Málaga CF

El entonces entrenador del Dépor da instrucciones a un jugador
El entonces entrenador del Dépor da instrucciones a un jugador / M. G.
Tomás Magaña

28 de enero 2022 - 08:01

Tenía contrato en vigor con el Zaragoza cuando el Deportivo fue a por él. Hubo que pagar 100.000 euros a los maños por sacarlo, aunque no quedó muy claro quién los pagó. El director deportivo de entonces, Carmelo del Pozo, tenía claro que lo quería como fuese. Se armó una buena porque la noticia salió cuando el Zaragoza aún estaba en la pelea por ascender.

El Deportivo era un recién descendido y le dio una plantilla súper potente. Domingos Duarte (hoy en Granada), Pablo Marí (Udinese, cedido por el Arsenal), Expósito y Quique (Eibar), Fede Cartabia, Carlos Fernández (Real Sociedad)...

Natxo cayó bien en Coruña desde el primer momento. Un tipo muy serio, trabajador, metódico, tranquilo, muy coherente. El equipo tardó un poquito en pillar su esquema, pero cuando lo hizo se vio en Riazor el mejor fútbol con continuidad en muchos años, probablemente desde la 2011/12, cuando hizo récord de puntos en Segunda con Oltra en el banquillo. Los meses de octubre y noviembre el Deportivo fue como un tiro y la sensación era de que se había encontrado un entrenador estable, no solo para conseguir el ascenso sino para buscar la permanencia en Primera. Todavía se recuerda mucho en Coruña una frase de Jagoba Arrasate tras palmar 2-0 en Riazor: "la pregunta no es si el Deportivo va a ascender, la pregunta es cuándo va a ascender". Lo curioso es que luego sería su Osasuna quien cogería velocidad de crucero hasta ganar la liga.

Desde mediados de diciembre el Deportivo empezó a flojear, como si los rivales le hubiesen pillado el truco. Además, hay una racha de muchas lesiones, se traspasa a Carles Gil a la MLS y Natxo se queda sin su mediapunta titular. El equipo va yendo a menos, incluso cuando gana, ya no juega bien. Entre febrero y marzo junta siete jornadas seguidas sin ganar y le cortan la cabeza a Natxo. Hoy en día raro es el deportivista que no piense que fue un error. Pero la inversión en verano había sido muy fuerte (más todavía para un club empufado), había que ascender sí o sí, el equipo estaba fuera de play-off y no parecía reaccionar... y pegaron un volantazo que realmente no solucionó nada.

Natxo os dirá que él no se ata a un esquema y todos esos tópicos: mentira. Lo suyo es el 4-4-2 con rombo en el medio. Lo fue en Zaragoza, donde también lo hizo muy bien, y lo fue en Coruña. Un pivote defensivo, dos interiores con mucho recorrido, un mediapunta y dos delanteros. De hecho, quizá uno de sus grandes problemas en el Deportivo fue salir de esa idea, que es en la que cree a ciegas. Siempre se rumoreó que el director deportivo le había comido la cabeza, porque desde enero, con la salida de Carles Gil, se puso a jugar con extremos (4-3-3 y 4-1-4-1). Ya sabes lo que pasa cuando un entrenador desesperado intenta jugar a algo en lo que no cree: sentenciado.

Para que su esquema funcione es fundamental que los laterales tengan mucho recorrido y aporten en ataque, porque la banda es para ellos. Son más bien carrileros. Y sobre todo, que los dos interiores entiendan su papel. Son puestos muy difíciles, porque tal como juega unas veces parecen pivotes, otras mediapuntas, otras extremos... tienen que correr mucho y estar bien situados siempre, además de tener buen trato de balón, porque el juego interior es fundamental para Natxo. En el Deportivo uno de esos interiores estaba claro (Edu Expósito), en el otro perfil nadie acabó de consolidarse y por ahí también hubo problemas importantes. Cuando el tema carbura, es una pasada: velocidad de balón, mucho volumen de ocasiones, transiciones rápidas tanto para el ataque como para el repliegue... el equipo parece jugar de memoria. De hecho, si buscas en Google verás que hay una anécdota suya muy mítica, cuando estaba en el Sant Andreu y se enfrentó al Barça B de Guardiola, le llamó después Pep para hablar de temas tácticos.

Yo tengo claro que por condiciones puede ser el mejor entrenador que ha pasado por el Deportivo desde Lotina. Me extrañó mucho que se fuese a Bolivia, supongo que no le saldría nada en Segunda. La verdad es que en Coruña se le torcieron demasiadas cosas a la vez, porque lo normal es que se hubiese ascendido aquel año y que él hoy estuviese entrenando en Primera. El nivel sin duda lo tiene. Quizá le falta también un poco de marketing para el fútbol de hoy. Es un tipo muy discreto, poco amigo de los grandes titulares. No se vende lo más mínimo. Nada de humo, lo suyo es ir al campo y entrenar. A la vieja usanza.

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