El Málaga CF debía contar con una de las plantillas más importantes de Primera RFEF en esta temporada, pero la realidad es que gran parte de los jugadores se están quedando muy lejos de las expectativas. Lo que debía ser un bloque largo gracias a las 23 fichas que se permiten -además de Murillo, con licencia de filial pero a todos los efectos del primer equipo- se ha convertido en un conjunto con gente que no suma. La realidad es que Sergio Pellicer cuenta con un núcleo de jugadores muy definido y que se reparten casi todos los minutos de la temporada. De hecho, 34 jornadas más tarde, solamente 14 de ellos han alcanzado la cifra de 1.000 minutos. El resto, por una u otra cuestión, han contado con una participación residual o poco significativa. Faltan segundos espadas.

Y eso que parece que Pellicer menea mucho el árbol porque apenas repite alineación de una jornada a otra (sólo ha ocurrido una vez en todo el curso y fue antes de ir a Córdoba) y además en este curso (y sin contar la Copa del Rey) han llegado a participar hasta 30 jugadores diferentes. Algunos canteranos por mérito propio y por demérito de los que están por delante. Unos "derriban la puerta", que diría el de Nules, mientras que otros se la cierran a sí mismos.

El rey de los minutos es Alfonso Herrero, con un pleno de 3.060 minutos, 34 partidos completos. Le sigue Jokin Gabilondo, que ha sido titular en 30 de las 34 jornadas y suma 2.752. Luego aparece Roberto Fernández, que se perdió algunos partidos por problemas físicos pero aun así ha estado en 31 encuentros, 29 desde el inicio y un acumulado de 2.479 minutos. Muy de cerca le sigue Nelson Monte, que también tuvo un periodo de varias semanas lesionado y aun así lleva 2.454 minutos en sus piernas tras 29 jornadas (28 como titular). 

El club de los 2.000 lo completan Dani Lorenzo (2.153, 32 partidos y 23 de inicio), Genaro Rodríguez (2.074, tras 29 partidos, 26 en el once) y Dioni Villalba (2.019, 32 partidos y 22 como titular). Se aproximan a ellos Einar Galilea (1.976, 24 partidos, 22 de arranque) y Kevin Medina (1.912, 27 partidos y 23 titularidades). Se conformaría un hipotético once en minutos jugados con David Larrubia, que ha jugado en las 34 jornadas -pero ha sido titular en 22 y suma 1.758 minutos- y Víctor García, con 1.672 minutos, 26 participaciones, 19 de inicio.

El jugador número 12 sería precisamente el que porta ese mismo dorsal: Manu Molina. El onubense ha disfrutado de 1.664 minutos en sus 25 partidos (19 titular). Después iría Dani Sánchez, que apenas está contando en el último tramo liguero cuando era uno de los jugadores más recurrentes: 1.396 minutos, 24 partidos disputados, 15 como titular. 1.051 minutos lleva un Juande Rivas que ha estado en 13 partidos (12 de inicio).

Los demás están todos de 800 minutos hacia abajo, siendo el canterano Murillo el que marca esta cifra con 12 partidos jugados y nueve como titular. Un dato a tener en cuenta y que habla mal de algunos otros es que tras él figura David Ferreiro, que llegó en el mercado invernal y ha pasado 741 minutos en el césped en apenas 12 jornadas (9 en el once).

Después, un trío que está siendo decepcionante esta temporada: Luca Sangalli, que lleva 653 minutos (14 partidos, ocho como titular), Juanpe, que está en 605 minutos (18 partidos, sólo cinco en el once inicial) y Juan Hernández, que lleva 530, aunque ha pisado césped en 20 jornadas (también solamente cinco de entrada).

Canteranos y fichajes de invierno

Izan Merino, que no juega desde el 0-3 al Alcoyano, ha contado con 324 minutos en cinco jornadas (tres titular). No habla bien del mercado invernal que sean más de los que llevan tanto Javier Avilés como Carlos Puga. 291 y 218 respectivamente. Sin contar a Loren Zúñiga, que salió en la ventana de enero (220 minutos), los siguientes son Antoñito Cordero (213), Moussa Diarra (212), Aarón Ochoa (199), Ramón Enríquez (121 en cuatro partidos) y los 54 en los que se quedó Haitam Abaida antes de su grave lesión. Bilal, que como Loren salió del equipo, apenas tuvo cinco minutos, los mismos que el canterano Jesús Martín ante el Melilla en La Rosaleda.