La exótica carrera de Scepovic

La aventura en el país del sol naciente es sólo la última en la carrera de Stefan Scepovic, un políglota serbio que encaja a la perfección en la definición de trotamundos del fútbol, con experiencias de lo más dispares en su ya dilatada carrera a pesar de no ser alguien excesivamente mayor. El que será a lo largo del día nuevo fichaje del MálagaMálaga ha estado hasta en nueve países distintos desarrollando su trayectoria.

Lógicamente dio sus primeros pasos en su Serbia natal. Allí añadió a su currículo diferentes experiencias. De la cantera del Partizán pasó en juvenil al OFK de Belgrado, que lo cedió al Pozaverac y al Sopot. Desde el propio OFK salió por primera vez de su país de origen, llegando a Génova el 1 de enero de 2010 para incorporarse a préstamo a la Sampdoria hasta final de aquella temporada.

Ese mismo verano encontró acomodo en el Brujas, a quien se unió el 1 de julio de ese mismo 2010 después de que el club belga pagase un traspaso superior a los 600.000 euros. En la siguiente ventana invernal fue cedido al KV Kortrijk, también belga.

Terminada la experiencia en Bélgica, probó en Israel, recalando en el Hapoel Acre. Un curso después el Partizán se hizo de nuevo con los servicios de su canterano, que en el mercado invernal de 2013 le cedió al FC Ashdod, también del país hebreo. El mismo Partizán lo acabó cediendo al Sporting de Gijón, que consumó su fichaje por un millón de euros.

Brilló en las filas asturianas, el delantero serbio, que llamó la atención de un clásico europeo como el Celtic de Glasgow. Unos 2,5 millones de euros pagaron por él los escoceses. De Escocia, vuelta a España, esta vez para sumarse a las filas del Getafe. Los madrileños, tras hacerse con la propiedad de Scepovic, lo acabaron cediendo primero al mismo Sporting de Gijón y más tarde al Videoton húngaro.

También en Hungría, militó en el Fehérvár. Desde allí se fue a Polonia para jugar en el Jagiellonia. Cuando finalizó su compromiso, hace algo más de un año, se marchó al Machida Zelvia de Japón, última estación antes de recalar en Málaga, su club número 17.