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El fútbol ahora mismo es una distopía. El coronavirus COVID-19 está conduciendo a caminos insólitos e inéditos. Paró la competición y no es sencillo reanudarla después de dos meses de inactividad. Hacen falta semanas de preparación, pero faltará algún ingrediente como el que destaca Nacho Oria, preparador físico del Málaga hasta el pasado mes de enero cuando salió de la entidad junto con todo el cuerpo técnico de Víctor Sánchez del Amo. "No jugar partidos amistosos en este mes de pretemporada" antes de la vuelta de la Liga "va a influir notablemente" en las once jornadas restantes a su modo de entender.
No estamos hablando de un profesional alejado de la realidad de la competición, al contrario, no hace tanto desde que estuvo en un vestuario. A los jugadores del Málaga los conoce a la perfección. Pero es una cuestión extensible a cualquier conjunto. Oria asegura que "por mucho y bien que se entrene" el único factor "que da ritmo de competición es la competición en sí", y también ha subrayado "la enorme diferencia entre jugar en un escenario vacío" y hacerlo "en otro lleno de público" porque "los espacios y las distancias son los mismos pero parecen distintos".
Oria avisa de que "ningún entrenamiento le da al futbolista el estrés de la competición", ya que "los aspectos emocionales también se entrenan" y constituyen "el elemento que da el punto óptimo para competir de la mejor manera posible". Para él "no es lo mismo medirte con un rival al que no conoces bien que con tus compañeros", de modo que "entrenar está muy bien pero los amistosos dan un plus" que faltará en "dos meses mal contados en los que muchos equipos se van a jugar una temporada entera".
Esta "densidad en la competición" propiciará que "suba el índice de lesiones" porque "cuando se compite cada 72 horas, se aguanta un segundo partido sin problema, pero luego vendrá un tercero, un cuarto... y tan escaso margen para la recuperación hará mella", lo mismo que "jugar con calor también será un factor importante".
Para Oria, "es probable que el número de lesiones y sobrecargas aumente" contra lo que aconseja "poner especial hincapié en los mecanismos de recuperación: la crioterapia, la fisioterapia, la alimentación y no olvidar el trabajo compensatorio", que sirve como "medidas preventivas" de diversas dolencias.
En este sentido, al técnico andaluz le parece "genial" el aumento a cinco del cupo de cambios por partido, ya que "todo lo que ayude a descargar al jugador de minutos de juego, hará que esté menos fatigado, más sano, en mejores condiciones físicas y por tanto suba la calidad de la competición".
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