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Samu Castillejo quiere continuar su carrera en el Málaga CF. El jugador malagueño así se lo ha comunicado a sus agentes y entorno más cercano. Y el club es consciente de ese anhelo de un futbolista de nivel que quiere volver a casa, aunque no ha movido ficha. Ha salido David Ferreiro como jugador de banda y en esa posición están Kevin, Larrubia y Haitam con Antoñito Cordero pegando a la puerta. Sucede que la resolución de la ecuación para que el atacante zurdo malagueño vuelva a vestir de blanquiazul es bastante complicada. Primero, porque queda pendiente su rescisión de contrato con el Valencia. Es una ficha elevada y el club levantino quiere ahorrarse lo máximo posible. Después, por las restrictivas normas de LaLiga, que para evitar pagos de dudosa legalidad que se hacían con jugadores que bajaban de categoría superior limitó bastante esa posible contratación y la reducción del sueldo firmado temporadas atrás.
Castillejo, padre recientemente, jugó la pasada temporada en el Sassuolo italiano cedido por el Valencia, al que pertenece desde 2022. Una campaña tras la que no salió muy bien de Mestalla y devino en la cesión al Calcio, competición que conoce bastante bien tras sus cuatro años en en un histórico como el Milan, con el que ganó un scudetto y jugó la Champions. En 2015 había salido desde Málaga rumbo a Villarreal en un traspaso conjunto con Samu García que fue esencial en un momento bastante delicado económicamente para la entidad, cuando ya Al-Thani había hecho dejación absoluta.
Próximo a cumplir 30 años, el deseo de Castillejo es continuar su carrera en Málaga. El año pasado rechazó alguna oferta desde Arabia y al final del mercado se unió al Sassuolo. El Valencia comenzará en breve su trabajo de pretemporada y Castillejo está citado más tarde, con permiso para resolver su futuro, aunque es la rescisión la opción preferida, pero hay que negociarla. "Me encantaría volver al Málaga. He dicho muchas veces que me gustaría poder volver al equipo de mi tierra para disfrutar de mi gente y del estadio. En el primer equipo solo estuve un año y se me quedó bastante corto. Independientemente de la categoría en la que esté. Lo he dicho. El sentimiento, lo que sentimos la gente de Málaga y los malagueños no tiene nada que ver con la categoría en la que esté el equipo. Ya son diez años en la elite. He tenido experiencias en Italia y regresé a España. Y he jugado en Europa muchos años seguidos. Estoy muy contento con la carrera que he tenido hasta ahora e intentaré terminarla lo mejor posible", decía hace unas semanas en As, antes de que se constatara el ascenso a Segunda del Málaga. El jugador fue bastante efusivo en las redes sociales para celebrarlo. Estuvo en La Rosaleda, de hecho, en algún partido de la fase de ascenso. El tramo final de la temporada pasada estuvo lesionado (su último partido fue el 1 de abril), pero Castillejo ya está recuperado y presto para comenzar el trabajo.
Para evitar las operaciones irregulares, la patronal creó una normativa que estipulaba que cualquier jugador de categoría superior que firmara en Segunda debía hacerlo como mínimo por el 50% del sueldo que estaba ganando en su equipo anterior. En caso de que se desconociera, se le computa como que su sueldo es entre seis y ocho veces más el salario mínimo en Segunda, que ya está por encima de 90.000 euros (por encima, pues, del medio millón de euros). Esa regla del 50% la podían evitar hasta hace poco los jugadores de campo mayores de 32 años y los porteros superiores a 34, pero desde la última temporada se extendió a 34 y 36, respectivamente. Castillejo no entra en ese grupo de jugadores, empieza la temporada con 29. Por ejemplo, José Luis Morales volverá al Levante tras dos años en el Villarreal. Pero en su caso, al tener 36 años ya tiene laxitud para reducirse el contrato sin tanta cortapisa.
Quedaría la petición al Órgano de Validación del control económico, un comité que analiza parámetros como la edad, su valoración en el mercado actual, si sigue siendo internacional, los títulos nacionales e internacionales en los últimos años, el número de partidos jugados los últimos años... Otras soluciones que se han implementado en otras temporadas es que los jugadores pudieran cobrar menos, pero que computara en el límite salarial la mitad de la ficha que percibía en Primera. La que percibe Castillejo en Valencia, por ejemplo, es más de la mitad del límite salarial que el Málaga estima que LaLiga le concederá, sobre los cinco millones. Así que es un sueño, un deseo, el de Castillejo complicado de cumplir. Pero un deseo firme.
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