La FIFA confirma el Mundial 2030 de España y empieza la cuenta atrás para Málaga y La Rosaleda

La FIFA, aunque no hubiese demasiado margen para la sorpresa, confirmó que el Mundial de fútbol de 2030 será organizado de manera conjunta por España, Marruecos y Portugal. Serán finalmente once las sedes españolas para la cita mundialista, entre las que estarían Málaga y La Rosaleda. Comienza así la cuenta atrás para las instituciones malacitanas, en cuyo proyecto hay más dudas que certezas.

Regresa un Mundial a España, que sólo había acogido con anterioridad el de 1982. En aquella ocasión Málaga también fue sede y el proyecto de La Rosaleda metió al club, que entonces era dueño de su estadio, en una situación económica muy complicada que terminó llevándoselo todo por delante una década más tarde.

Ahora los dueños son a partes iguales Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía. El proyecto inicial, que hablaba de una reforma del estadio por valor de unos 70 millones de euros, quedó atrás hace tiempo. Las estimaciones se lo llevan a una cifra más cercana a los 300 que a los 200 millones. De momento, con la financiación única de las tres administraciones, dentro de las cuales también existen dudas acerca de si es una buena idea mantenerse entre las sedes del Mundial.

Desde hace tiempo se buscan palancas a través de financiación privada, pero no hay nada confirmado ni cierto al respecto más allá de algunos estudios auspiciados por el propio Ayuntamiento, con el alcalde De la Torre como gran impulsor.

Las obras comenzarían en 2025, viendo cómo van las gestiones y la cantidad de estudios y valoraciones que se están haciendo sobre el terreno, y parece que al Málaga no le afectarían esta temporada o no demasiado. Lo que sí está claro es que la nueva Rosaleda tendría que estar finalizada como máximo en diciembre de 2028.

En el club de Martiricos, por su lado, este mismo miércoles en el brindis navideño con los medios, los principales dirigentes aseguraban que no saben nada concreto del proyecto y que siguen a la espera de una reunión con el Ayuntamiento. Temen, eso sí, que no sea tan sencillo eso de trasladarse al estadio de atletismo Ciudad de Málaga (Borja Vivas dijo hace poco que se planea poner una serie de gradas adicionales para alcanzar 20.000 espectadores o algo más).

Sin contar, además, las pérdidas que provocaría por los ingresos extraordinarios que se derivan del uso de La Rosaleda y sus espacios comerciales y tener que acelerar el traslado de toda la estructura de club (primer equipo incluido) a la La Academia de Arraijanal, cambiando el paso de las fases de construcción y el orden de prioridades para con la ciudad deportiva.

También se deslizó desde el club y nadie ha salido a desmentirlo que no se podrá aprovechar casi con toda seguridad el segundo anillo actual del estadio, que tendría que ser derribado. El proyecto de La Rosaleda, limitado también por su situación geográfica, se llevará por delante el Anexo, el IES Guadalmedina y también el instituto Rosaleda (lo que en Málaga se ha conocido siempre como "la escuela Franco").

Todo para alcanzar esas 45.000 plazas y todos los requisitios adicionales que exige FIFA para albergar un evento de este tipo. Málaga, no hay que olvidarlo, aspira a acoger también un partido de cuartos de final. Sí que tiene, según un informe de la federación internacional, muchos puntos a su favor en cuanto a capacidad hotelera, comunicaciones, soluciones hospitalarias y hasta capacidad para zonas VIP. Tiene que ponerse al día con los aparcamientos (5.000), Fan Zone y otros requerimientos.