El fútbol se apodera del debate en el Málaga CF
Lo extradeportivo ha ido disminuyendo su intensidad y en el club lo celebran
Con toda la naturalidad del mundo, como pasa tantas veces en el fútbol, el debate en torno al Málaga ha ido perdiendo capas hasta dejarlo casi exclusivamente centrado en lo deportivo. La alineación, los lesionados, el día a día. Una vez superado el complejo escenario veraniego (que se ha metido pero bien en otoño), el volumen de situaciones y casos de urgente resolución han ido desapareciendo.
Era el deseo generalizado de la gente de fútbol en Martiricos. Ahora es realidad y las miradas están puestas en Sergio Pellicer y sus jugadores. Las preguntas también se dirigen hacia el verde y lo que pasa alrededor de él. La búsqueda de un sistema idóneo y una identidad que permita al equipo ser práctico y mimetizarse con el resto de conjuntos de Segunda División. No es tarea sencilla y, pese a que los puntos están permitiendo manejarse dentro de una cierta tranquilidad, desde dentro hacia fuera se insiste en que no se va a utilizar como excusa.
Esta, digamos, paz social podría verse agitada de nuevo en unos días. Si bien no se espera ningún maremoto, no se pierde de vista la fecha del 22 de octubre. Un jueves en el que se celebra la retrasadísima Junta General de Accionistas y en el que a la vez hay partido liguero en La Rosaleda frente al Sporting de Gijón. Volverán a compartir espacio y charlas el balón y los despachos.
Llega una racha intensa de competición para los conjuntos de LaLiga SmartBank. El Málaga jugará en Zaragoza mañana, el jueves recibe de manera consecutiva en La Rosaleda al Sporting y el domingo (el horario está por confirmar) y al Mirandés. Ya entre semana nuevamente visita Mallorca y cierra en casa con el Espanyol un fin de octubre de aúpa. Se completaría un cuarto de liga que aclarará un poco más para qué está destinado este equipo a pelear.
Hasta la fecha, Pellicer ha utilizado a 26 futbolistas (y eso que faltan por debutar Juan Soriano y Joaquín Muñoz), pero lo cuantitativo no puede ocultar lo cualitativo. En algunos casos, ya no son jugadores de la plantilla (Tete Morente, Rolón, Boulahroud). En otros, han sido pequeñas oportunidades a canteranos (Benítez, Julio, Issa Fomba, Juan Cruz). El Málaga es un lienzo cada vez menos blanco pero que todavía resulta demasiado abstracto. Y lo abstracto genera debate. Futbolístico, claro, celebran en el club.
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