Adiós al cerrojo de Munir

Mejoró de manera clara el Málaga en las últimas jornadas debido a su fiabilidad defensiva. Ahí creció la figura de Munir, que pertrechó su portería. Sin goles en contra, un punto es el botín menor. Desde esa premisa comenzaron a sumar con continuidad los de Sergio Pellicer, que buscan la permanencia matemática en Segunda División. Pero bien temprano se abrió el cerrojo de Munir en El Molinón. Concretamente, a los cuatro minutos de partido. Un pase medido de Pedro Díaz encontró entre líneas al lateral derecho Unai Medina, que se coló entre la defensa malaguista para hacer el primer tanto del Sporting de Gijón tras una buena definición.

Un gol con un significado especial porque rompía la racha de cinco partidos imbatido del meta marroquí (Dépor, Albacete, Rayo Vallecano, Girona y Lugo). En un equipo que no anda sobrado de pólvora, esa solidez atrás es un valor seguro. Un tramo de eficacia defensiva que le ha permitido ponerse en una posición privilegiada para hacerse con el Trofeo Zamora. Le metieron 28 goles en 36 encuentros disputados, por los 30 balones que recogió de su portería Cifuentes del Cádiz, equipo recién ascendido a Primera. Ahora son 30, con el segundo de Álvaro Vázquez.