El impacto indirecto de la Superliga en el Málaga

El Málaga se alinea, como el resto de clubes salvo los tres que quieren marcharse, con LaLiga contra el lanzamiento de la Superliga, que afectará hacia abajo en la jerarquía

Manolo Gaspar y Pellicer coinciden en el partido del filial
Capote, Duda, Manolo Gaspar y Sergio Pellicer. / Marilú Báez

Puede parece que al Málaga le coge muy lejos ahora mismo todo el tsunami de la Superliga, pero la capilaridad en el fútbol siempre ha sido profunda y no hay que esperar al efecto mariposa. Hace ocho años, el club de Martiricos estaba aún en shock tras perder de manera inverosímil su pase a las semifinales de la Champions ante el Borussia Dortmund, justamente uno de los clubes potentes que, por ahora, no se adhiere al nuevo invento y que sigue fiel a la UEFA.

El Málaga se alineaba ayer con LaLiga, adhiriéndose al comunicado de la patronal, que ve cómo tres de sus miembros quieren rompero el orden establecido saltando a la Superliga. Su intención es seguir jugando las ligas y copas nacionales aunque el calendario se convertiría en una locura. Desde el Sevilla, cuarto en el escalafón de Primera, hacia abajo, todo es rechazo a este nuevo orden que se pretende imponer. Pero todo es dinero.

Hay quien se aferra, no obstante, al orden establecido como si UEFA y FIFA fueran empresas sin ánimo de lucro. El Málaga sufrió en sus carnes la fuerza del organismo europeo, que miró hacia otro lado o dio un simple coscorrón a otros en una situación análoga. Despojó al equipo de su derecho ganado en el campo, de lo que alardean ahora, y se benefició el Sevilla, que al año siguiente ganó la Europa League habiendo acabado noveno por ese rechazo al Málaga. Pocas vestiduras se rasgaron entonces.

Admitía la pasada semana Manolo Gaspar en Canal Sur que, como club, al Málaga le había venido bien (obviando, lógicamente, el daño humano) la pandemia porque había igualado hacia abajo. “La pandemia le ha beneficiado al Málaga, 100%. Ojalá no hubiera pasado, claro, pero le ha beneficiado porque todo va a menos. Los jugadores, muchos de ellos, no son conscientes de cómo ha perjudicado esto en muchos sentidos. Hay clubes a los que ha destrozado”, decía el director deportivo malaguista. ¿Cómo puede afectar, de cristalizar, esta Superliga al resto del fútbol? Es complicado vaticinar si todo el dinero que se genere se concentrará en ellos o si seguirán regando a los demás con dinero de traspasos. El Málaga está pendiente de varias operaciones que indirectamente le pueden reportar un dinero interesante, como un hipotético traspaso de En-Nesyri o Isco a un equipo extranjero por el mecanismo de solidaridad FIFA. ¿Se mantendrá si persiste la Superliga? Dudas e incertidumbres que directamente pueden parecer muy lejanas a la coyuntura actual del Málaga, pero que tendrá, seguro, su impacto en las categorías inferiores.

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