En el ojo del huracán cada día
El Málaga se habitúa a vivir un incendio cotidiano sin visos de tranquilidad
La policía estuvo 15 horas en La Rosaleda y recabó los últimos ejercicios fiscales
Datos y reflexiones sobre la situación
La tétrica sensación que desprende el Málaga es que, pese a la avalancha de acontecimientos negativos que se generan constantemente, aún se está lejos de tocar fondo. Es un incendio constante, una presencia en el ojo del huracán permanente. El miércoles negro acabó con la Policía registrando durante 15 horas La Rosaleda por una orden judicial mientras Javier Tebas avisaba con crudeza de lo que viene si no se cumple. Los medios deportivos de Madrid, con contacto directo con LaLiga, ya informan de que el Málaga, aunque se ajuste de aquí al final del mercado, tendrá castigo la próxima temporada. Marca informaba de que con alta probabilidad no se podrá fichar la próxima temporada.
Pero ahora se trata de sobrevivir como entidad. Como ya se ha relatado, el Málaga no tiene deudas. Ni con Hacienda, ni con la Seguridad Social ni con jugadores. Pero la previsión de gastos supera bastante a la de ingresos de aquí hasta final de temporada. La inacción, o acción negligente, de los Al-Thani no ha arreglado la situación. Su dilación a la hora de entregar la documentación requerida por la jueza que investiga el caso por la querella presentada la APA propició la poco edificante imagen de la policía en Martiricos.
La investigación se encamina a la vertiente económica. La documentación obtenida incluye los últimos ejercicios fiscales del club, así como a las distintas operaciones realizadas por la entidad en el plano deportivo. Entre los propósitos de la jueza (también se le solicitó a la Liga información) está determinar si el club tiene viabilidad. La cooperación de los trabajadores del Málaga existió (no hacerlo podía obstaculizar la justicia, un delito) y ahora ese 18 de febrero en el que los Al-Thani están citados a declarar aparece como la siguiente fecha marcada en rojo en el proceso judicial.
Bernardo Pinazo, abogado que participó en el proceso concursal del Málaga a mediados de la primera década del siglo, aportaba algo de luz a cuáles pueden ser los siguientes pasos en el caso abierto tras la querella de la APA. “Entiendo que si el auto que denegó las medidas cautelares solicitadas por el querellante, que son personas normales y corrientes que tienen una circunstancia y que en este caso son pequeños accionistas, la clave estriba en, y lo diré muy claro para que la gente se entere: hasta que el ministerio fiscal no diga que adelante, la jueza no va a correr. Si ahora, con los elementos que tiene el fiscal, que es el que tiene la titularidad de la acción pública contra los posibles delincuentes, dice lo estimo, creo que la jueza puede acordar esas medidas”, explicaba Pinazo en declaraciones a Ser Deportivos.
Mientras el club está en los juzgados, hay más batallas. Era sintomático que en un día en el que la policía estaba 15 horas en la sede de la entidad, Richard Shaheen, director general del club desde hace unos meses, estuviera muy preocupado por una información de Málaga Hoy en la que se aportaban datos sobre de dónde procecía más de la mitad del dinero que, aseguró en la rueda de prensa del norteamericano días atrás, se había generado desde que él había accedido al cargo. Era el cobro de un bonus por el traspaso de Camacho en el verano de 2017 al Wolfsburgo. Haciendo un símil, algo así como tener la casa ardiendo y preocuparse por un grifo que gotea.
El mensaje/amenaza que se hizo llegar a esta redacción entra en razonamientos y esquemas mentales que no se comprenden. Aunque no sobra precisamente, el tiempo determinará hacia dónde se dirige la estrategia de Shaheen, se supone supervisado por Al-Thani, si hay un plan o es la misma huida hacia adelante ya conocida. También se cuenta con la asesoría de LGL Group, una compañía británica. Profesionales que, obviamente, no realizan su trabajo por amor al arte y que tienen unos honorarios no bajos. Como los futbolistas, serán caros o baratos no según lo que cobren, sino según lo que generen y cómo de positivas para la entidad sean sus acciones.
Cuesta pensar que a un vestuario no le afecte todo este trasiego de informaciones negativas. En un ejercicio retrospectivo, parece que el escándalo con el vídeo de Víctor Sánchez del Amo aconteció hace mucho tiempo. Hace sólo dos semanas de su destitución y una semana de su rueda de prensa de despedida y suena a prehistoria. Es tal el caudal de información, casi ninguna positiva, que genera el Málaga que se devoran nombres y situaciones. Pellicer se sentará en el banquillo el domingo ante el Mirandés sin que se le haya ratificado en el banquillo tras su alternativa provisional. Un peso pesado como Munir le respaldaba y también se refería a cómo afectaba que la policía, por ejemplo, entre en La Rosaleda. “Al final son cosas de las que intentamos evadirnos y son situaciones que no podemos controlar. El equipo está centrado en lo deportivo, en el domingo, son cosas ajenas a nosotros, intentamos no estar centrados en ellas. Estas situaciones nos hacen ser más fuertes, estar más unidos”, aseguraba el melillense.
Otro jugador con jerarquía, Juankar, en la Cadena Ser también hablaba del sentir del vestuario. “Llevo cinco años aquí y me importa bastante todo, el club, la gente que trabaja en la entidad, la afición, que demuestra que está a muerte por nosotros. Preocupa por esa parte. Quiero creer que el Málaga va a continuar y que no va a desaparecer. Quiero creer que se va a buscar una solución y que todo va a cambiar. En lo extradeportivo está siendo un año de mierda, mal dicho”, expresaba con crudeza el de Boadilla.
Son algunos testimonios y datos de hacia dónde se dirige el Málaga. Las ofertas que han llegado a Al-Thani por la propiedad del club han sido desechadas. Según la APA, la última a través de un grupo americano. También el catarí, insisten quienes han tenido un trato cercano con él, se mueve en unas coordenadas y unos códigos poco comprensibles por estos lares. “Desde un punto de vista del derecho, nadie le puede obligar a vender salvo que tuviese las acciones entre dos personas en común. Si son de una persona, nadie le puede obligar a vender. Otra cosa es que si conduce mal o si hace cosas que no están acordes a derecho se le puede nombrar un interventor. No para decir quítate tú que me pongo yo, sino para controlar lo que se hace”, explicaba Bernado Pinazo sobre esa venta que no llega. Aunque, como advirtió también Tebas, un cambio de propiedad, con la situación actual de urgencia, no es el mejor escenario de un Málaga que vive un incendio cada día.
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