La incertidumbre de la plantilla del Málaga para Primera RFEF
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Después de confirmarse el descenso virtual a la Primera RFEF y el adiós al fútbol profesional 25 años después, toca empezar a pensar desde ya en la siguiente campaña. Aunque todavía quedan tres encuentros de la actual temporada es mejor comenzar a hacer los deberes con tiempo. Por eso, la entidad de Martiricos anunciará en los próximos días quien será el elegido para ocupar el puesto vacante de director deportivo, así lo confirmó Kike Pérez tras la dura derrota en El Toralín ante la Ponferradina (2-0). Ese es el primer paso para empezar a conformar una plantilla "decente" y "competitiva" para la nueva etapa deportiva que afronta el combinado malacitano, la cual es desconocida y donde tocará "remangarse para bajar al barro" si se quieren conseguir los tres puntos y volver lo antes posible. Lo bueno es que no se encontrará ningún estadio de césped artificial, pues la normativa exige que sean todos de hierba natural.
También, es muy importante tener en cuenta que la entidad de Martiricos dispuso esta campaña del cuarto mejor presupuesto de la categoría de plata, cuya cantidad no será la misma en su debut en la Primera Federativa. Este se verá reducido drásticamente y para liberarlo se deberá disminuir la masa salarial, es decir, la ficha de los jugadores se verá modificada. Sin embargo, debería seguir siendo uno de los más altos de la categoría. Ahora llega el momento de comenzar con la quiniela de quién continuará vistiendo la elástica blanquiazul en lo que se considera "el infierno". De momento está claro que Manolo Reina, quien ahora es un habitual del banquillo; Genaro, que fue perdiendo protagonismo; Juande, el cual erró en el primer gol de Yuri esta última jornada y ha encadenado varias actuaciones deficientes; y Ramón, el canterano se lesionó cuando mejor estaba y el equipo lo echó de menos en esta dos ultimas citas vitales; son los únicos de la plantilla que no cuentan con la cláusula liberatoria en caso de descenso. Por lo tanto, deberían llegar a un acuerdo para rescindir su contrato entre las dos partes si quisieran salir.
Por otro lado, están los jugadores que en distintas entrevistas han tenido que someterse a la pregunta de si continuarían en caso de cumplirse el escenario que parece presentarse y ninguno negó su fidelidad al club de Martiricos. Eso sí, hay que tener en cuenta que en caso de haber confirmado su no continuidad habría sido echarse a "los leones" encima. Por eso, todos salieron del paso afirmando que esta hazaña era posible y estaban muy contentos con la ciudad. Fue el caso de Delmás, Lago Junior, Rubén Yáñez o el propio capitán Escassi después de la derrota ante la Ponferradina, quien para los medios del club malacitano recalcó que estará "siempre que el club lo quiera". Sin embargo, la opción más fiable parece la de recuperar a los canteranos cedidos, es el ejemplo de Dani Lorenzo y Larrubia en el Mérida, Roberto en el filial del Barcelona (los tres con rodaje esta temporada en Primera RFEF) o Kevin Medina en el Gil Vicente de la Primera División portuguesa. Todos ellos junto a Cristian, a no ser que lleguen ofertas por el lateral marbellí que tiene contrato hasta 2026, el cual ha sido de lo poco salvable de esta temporada. Además del juvenil Álex Calvo, con el que aún hay que aclarar su futuro, renovarle.
Parece bastante claro que no continuarán Febas, Villalba, Delmás, Fran Sol o Rubén Yáñez, quienes todavía podrían tener la oportunidad de hacer borrón y cuenta nueva para comenzar en un nuevo equipo. Eso sí, es imposible convencerse de que hicieron un buen año, bastante deficiente. Sin palabras para Appiah, el cual llegó en invierno cedido del Almería, al igual que Lago Junior venía procedente del Mallorca, pero la participación del dorsal 2 blanquiazul fue inexistente, por no decir nula. Apenas se recuerdan acciones del extremo, pasó sin pena ni gloria, tal como le pasó en Almería y Las Palmas, a pesar de llegar con un buen cartel a sus espaldas desde el fútbol inglés.
Otra gran decisión es la continuidad de Pellicer. A tenor de lo que ha dejado claro Kike Pérez, es el técnico elegido para continuar al frente del proyecto. Le ha elogiado repetidamente. Al igual que Rubén Castro, el ariete canario tenía la opción de renovar de forma automática si se conseguían objetivos ambiciosos y está claro que estos no se han logrado, ni de cerca. Será una difícil decisión para el delantero español, pues deberá decidir por apostar por la continuidad en una ciudad donde se adaptó bastante bien su familia o volver a cambiarse para agotar sus últimos años de profesional. En caso de escoger la primera, no podría seguir ampliando su leyenda en el fútbol profesional, cifras que sólo se tienen en cuenta en Primera y Segunda División. De momento, todo son incógnita, que deben despejarse desde pronto.
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