La intimidad de Ibon Navarro y Sergio Pellicer

Sergio Pellicer e Ibon Navarro están cada vez más cerca el uno del otro. Se lanzan mensajes públicos, intercambian charlas y reflexiones, comparten secretos de sus deportes, tan distintos y tan parecidos. Los entrenadores del Málaga CF y el Unicaja hasta comentan aspectos de la gestión de grupo, de cómo rotar sus piezas sin resquebrajar la unidad del grupo.

Así respondía ante los medios Pellicer acerca de que uno tiene en los extremos un dilema similar al que otro tiene con los pívots: “Estuvimos comiendo los dos solos y debatiendo hasta muy tarde, tenemos muy buena relación. Él ahora lo pasa mal porque tiene que descartar a dos jugadores. Yo tengo que descartar a tres que no van convocados y luego a 12 que no juegan. Él puede ir haciendo cambios y yo sólo cinco… Me genera mucha más tranquilidad, también lo digo, la competencia. Es incómoda, pero va en beneficio individual y colectivo. Pero hay que saber gestionarlo bien porque los futbolistas son actores de cine y todos quieren ser protagonistas. El otro día fue Dioni el héroe, hace poco Alfonso, en Tarragona, Cordero… Cada uno va a tener su oportunidad, no hay ningún tipo de problema”.

No mucho tiempo antes, era Navarro el que se ponía delante de los micrófonos para expresar su opinión: "Coincidimos en muchas cosas, porque aunque sea de deportes distintos, pues ambos somos entrenadores. Tenemos trabajos parecidos y es una persona con la que es fácil hablar, porque transmite muy bien. Me parece la persona perfecta para su club, por su talento para sacar jóvenes, etc y porque igual que me atrevo a decir que a Coruña le irá bien con Lima, pues puedo decir que al Málaga le irá muy bien con Pellicer, con una persona con tanta pasión en lo que hace".

Partido 150 de Pellicer

Por otro lado, reflexionó Pellicer sobre su evolución durante los 150 partidos que ha dirigido al Málaga. Bueno, que se van a cumplir ahora: “Todos hemos cambiado. También el club y la plantilla. Y la conexión entre la afición y el club, plantilla, staff técnico… Hay que recordar que faltaban 15 jornadas, nos marcaron un gol de un saque de banda, expulsaron a un jugador de manera absurda por no estar ordenados fuera del campo en ese momento y había cánticos. Esa fue nuestra sentencia. Entonces no había conexión de ningún tipo. Fue mi segundo partido, el primero ante el Sporting que empatamos. El equipo no estaba transmitiendo. Por eso dejo la puerta abierta de algún entrenamiento, para que vean que aquí se trabaja. Que nos sirva de experiencia, eso lo tengo a fuego, como aquel partido del Racing aquí. Todo te lleva a tomar decisiones y todos vamos evolucionando, creo, para mejor”.