Visto y Oído
Emperatriz
Luces y sombras para los jugadores del Málagatras el partido ante el Zaragoza. Munir fue esencial para el empate, Ismael Casas llegó y besó el santo como asistente y Sadiku puso fin a la sequía.
Lo pasó regular con los pies, especialmente al inicio. Poco que hacer en los goles, pero salvó varios casi cantados del Zaragoza.
Volvió a la escena y en menos de tres minutos ya había dado una asistencia de gol aunque no fuera ortodoxa. Se retiró exhausto.
Una catapulta suya en la primera parte casi genera el 0-2. Apagó algún fuego, sobre todo en la segunda mitad.
Vital en un par de acciones que eran goles cantados y también en el 1-2. Pero eso no oculta que en algunas acciones flaqueó.
No fue su mejor día. Escasa aportación en ataque y poco eficaz en defensa. Apercibido, igual necesita un descanso.
Empezó por delante de la defensa y terminó como lateral derecho en la recta final del partido.
Al límite del reglamento a veces. En ocasiones aporta más en funciones que no son las propias con apariciones sorprendentes.
Aplicado, no le supieron ver en acciones en las que podía tener una buena ocasión. Aun así, se le debe pedir más.
Muy alborotado, le faltó sabe leer algunas acciones. Salió de manera magistral con varios regates y algo de suerte de un callejón casi sin salida.
Tuvo algún problema parecido al de Adrián en la primera parte. Con el balón en los pies, el mejor del equipo.
Con la caña cuando hacía falta para marcar. Pudo hacer algún tanto más o asistir. Bien en la asociación.
Entró en la segunda mitad y volvió a mostrar una gran actitud aunque fue poco relevante.
Casi hace el 1-2 con un gran disparo lejano que se marchó por muy poco. Asistió a Lombán de saque de esquina.
Entró quizás demasiado tarde para poder ser más importante en el partido.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios